El ministerio de Interior y Policía informó que más de 10,000 soldados han sido apostados a todo lo largo y ancho de la frontera con Haití, como parte de un nudo de seguridad y protección de la soberanía nacional y prevención de migraciones ilegales y contrabando
Así lo confirmó el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, al tiempo que explicó que tanto el presidente Luis Abinader, como el ministro de Defensa, Carlos Luciano Díaz Morfa, mantienen un seguimiento y monitoreo permanente para el cumplimiento de la vigilancia de la zona fronteriza por aire y por tierra, tras el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise, el pasado día 7 de este mes.
Entrevistado en el programa “Aeromundo”, transmitido por Color Visión, el funcionario indicó que era obvio que “ante el vil magnicidio la República Dominicana adoptará las medidas que mandan los protocolos internacionales”.
Vásquez también defendió con vehemencia la construcción de una verja en la frontera con Haití, y destacó que la misma tendrá incidencia en la paz y desarrollo de ambos territorios.
Indicó que los tramos construidos se sitúan en los pasos fronterizos de Jimaní y Elías Piña, el segundo y tercero en importancia entre ambos países, respectivamente, y las obras todavía están en marcha.
“La construcción ha sido realizada por el Ejército con el objetivo de controlar la inmigración irregular, el contrabando, el tráfico de armas y de drogas, así como el robo de vehículos y de ganado”, puntualizó.
Añadió que el tramo más extenso de la verja se levanta a orillas del lago Azuei y serpentea por las áridas colinas que bordean Jimaní, el municipio de la provincia Independencia más próximo al paso fronterizo situado en la carretera que comunica al país con Puerto Príncipe.
La verja, de unos cuatro metros de altura, se asienta sobre una pared de ladrillos de cemento y está rematada por una espiral de alambre con cuchillas, ya con marcas de óxido en algunos tramos por la humedad del lago.