Al pronunciar un discurso en el acto, Rodríguez dijo que la cárcel que funcionaba en una capilla y en precarias condiciones, representaba la expresión más aberrante contra la dignidad de las personas.
Los trabajos de construcción fueron asignados mediante licitación pública a la constructora Morel Gullón.
Destacó que la cárcel preventiva de San Luis tendrá capacidad para 236 internos preventivos, será un centro moderno de dos edificios, uno para albergar a los internos y otro para alojar oficinas administrativas.
Rodríguez manifestó que el recinto carcelario será el primer centro con celdas especiales para recibir internos convalecientes o que tengan alguna discapacidad. Al acto asistieron el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía; el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul; el director de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte; la senadora de la provincia Cristina Lizardo, y el alcalde de Santo Domingo Este, Alfredo Martínez.
Expresó que con el Plan de Humanización del Sistema Penitenciario se ha venido a cambiar la realidad penitenciaria que todos conocen por otra reformada, actualizada y moderna, basada en la dignidad de cada reo y orientada a su rehabilitación y reinserción.
Indicó que por esa razón están actualizando y fortaleciendo los protocolos del nuevo modelo penitenciario para que la salud física y mental, junto a la formación básica, profesional, técnica y espiritual sean los pilares del sistema penitenciario.
Resaltó que mientras antes los privados de libertad dormían todos juntos en el suelo, en la nueva preventiva cada uno dormirá en su propia cama, ingerirán alimentos en un comedor, tendrán baños adecuados y otras facilidades, para así dar paso a una justicia más digna y humana.
Rodríguez sostuvo que la prisión es necesaria para aquellos que han decidido romper con el pacto social, desobedecer las normas y dañar a otros.
Aseguró que el que comete un crimen debe pagarlo, tras asegurar que para eso están trabajando. “Los hombres de bien deben estar libres, seguros, tranquilos y los criminales deben estar fuera de las calles, deben estar en prisión”.
Indicó que la prisión también debe tener un propósito que vaya más allá de la sanción y el castigo, consagrado en la Constitución.
Explicó la misma establece que las penas privativas de libertad deben estar encaminadas a la rehabilitación y reinserción social de los presos, por lo que dijo que con este plan se están creando por primera vez y para siempre las condiciones necesarias para ello.
La nueva cárcel preventiva tendrá una capacidad de albergue de 236 internos, de los cuales 12 corresponderán a adolescentes preventivos, distribuidos en seis internos por celdas.
Esa capacidad será alcanzada a través de la construcción de un edificio de celdas de cuatro niveles, un edificio administrativo, torres de vigilancias, cacheo, garita de seguridad, áreas para parqueos. El edificio incluirá 37 celdas normales, una celda para personas con movilidad reducida, dos celdas para convalecientes, área de duchas y enfermerías.