Kiev, Ucrania | AFP |Un incendio se produjo en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa en el centro de Ucrania, después de un bombardeo ruso, afirmó el viernes por la noche el portavoz de esta planta.
“Tras un bombardeo de las fuerzas rusas en la central nuclear de Zaporiyia, se ha declarado un incendio”, indicó el portavoz Andrei Tuz en un video publicado en la cuenta de Telegram de la planta.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el jueves que la invasión de Ucrania avanza “según lo planeado”, en el octavo día de operaciones marcado por un bombardeo que dejó 33 muertos y por un acuerdo para abrir un “corredor humanitario” ante el éxodo masivo de civiles.
“Los bomberos no pueden llegar al lugar del fuego y extinguirlo. Los proyectiles caen muy cerca. La primera unidad eléctrica de la central ya se ha visto afectada. ¡Parad esto!”, añadió.
En Twitter, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, pidió al ejército ruso detener el fuego de inmediato.
“El ejército ruso está disparando desde todos lados sobre la central nuclear de Zaporiyia, la más grande en Europa. Ya se ha prendido fuego”, tuiteó.
“¡Si estalla, será diez veces más grande que Chernóbil! Los rusos deben parar el fuego INMEDIATAMENTE, permitir a los bomberos establecer una zona de seguridad”, alertó.
Previamente, el jueves, Ucrania había indicado a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que tanques e infantería rusa se encontraban muy cerca de la ciudad de Energodar, a pocos kilómetros de la central.
Lanzada en 1985, durante la Unión Soviética, la planta de Zaporiyia cuenta con seis reactores y suministra gran parte de la energía del país.
En un comunicado el jueves, el director general de la AIEA, Rafael Mariano Grossi, pidió que se detenga de inmediato el uso de la fuerza en Energodar y cerca de la central.
También señaló que la agencia seguía asistiendo a Kiev y otros actores para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania, que dispone de 15 reactores en cuatro plantas distintas.
El 24 de febrero se produjeron combates cerca de la antigua central de Chernóbil, sitio del peor accidente nuclear de la historia, que ahora está bajo control de las tropas rusas.
Tras la caída de Jersón (sur), la primera ciudad importante tomada por los rusos, Putin no mostró disposición alguna de atender el clamor mundial para poner fin a la guerra ni se mostró afectado por el arsenal de sanciones occidentales.
“La operación militar especial avanza conforme al calendario previsto, según lo planeado”, dijo el mandatario al abrir una reunión del Consejo ruso de Seguridad, agregando que sus tropas combaten contra “los neonazis” y que “rusos y ucranianos son un solo pueblo”.
En una conversación previa con su par francés, Emmanuel Macron, Putin prometió continuar “sin concesiones” su ofensiva.
Tras esa conversación, Macron llegó a la conclusión de que “lo peor está por venir” en el conflicto en Ucrania, informó la Presidencia francesa.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió un mayor apoyo de las potencias occidentales y advirtió que si su país es derrotado, Rusia no vacilará en atacar a los países bálticos y el resto de Europa.
Reclamó en particular que los países occidentales “cierren el cielo” ucraniano a los aviones rusos o le entreguen aviones a Ucrania.