Santo Domingo.- Tras la medidas anunciadas por los obispos en prevención al coronavirus (COVID-19), sacerdotes de diversas Iglesias se sumergieron en el mundo de las nuevas tecnologías transmitiendo las misas por redes sociales sin presencia de la comunidad.
Desde hace años la Iglesia Católica se ha ido transformando sin cambiar su esencia y rituales, adaptándose a las nuevas formas de comunicar la palabra de Dios por lo que transmitir una misa en vivo no es novedad, la sorpresa para muchos es que el sacerdote celebre una misa con el templo vacío sin fieles.
Pues sí, es posible, de acuerdo a lo establecido en el Canon 87 §1 «el Obispo diocesano, siempre que, en su juicio, ello redunde del bien espiritual de los fieles, puede dispensar a estos de las leyes disciplinares tanto universales como particulares promulgadas para su territorio o para sus súbditos por la autoridad suprema de la Iglesia, pero no de las procesales o penales, ni de aquellas cuya dispensa se reserva especialmente a la Sede Apostólica o a otra autoridad».
Según el comunicado de la Conferencia del Episcopado Dominicano, los fieles están exentos de asistir de forma presencial a las iglesias y sugiere a los feligreses formar parte de la Iglesia desde sus hogares participando de las eucaristías virtuales que se transmiten mediante los medios de comunicación.
Por esta razón, el arzobispo de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta junto a sacerdotes viven una nueva etapa de evangelización, que ya ha sido implementada en el Vaticano por el papa Francisco y en muchas iglesias del mundo.
Pastores favorecen uso de redes sociales
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Jesús Castro Marte, saludó ayer el uso de la tecnología como nuevo medio de evangelización en este tiempo de cuarentena que vive el país por el brote de coronavirus, que ha afectado a más de 200 personas y ha ocasionado la muerte de tres.
«Dios le ha dado la sabiduría al ser humano y a través de su conocimiento inventó la tecnología, la cual está al servicio de la sociedad en este momento histórico en que el mundo está viviendo por la pandemia a nivel mundial», dijo el obispo al ser entrevistado por El DÍA.
Al ser cuestionado luego de que junto a otros obispos emitieran un comunicado en el que suspendieron de forma indefinida la celebración de las misas con participación de fieles, Monseñor dijo que «la palabra de Dios tiene que llegar ya sea por las redes sociales u otros medios que se utilizan para llevar el mensaje, tenemos que tirar las redes en distintos espacios y es el tiempo de crecer desde la Iglesia doméstica».
Castro Marte animó a la feligresía a sintonizar los medios virtuales para escuchar las celebraciones eucarísticas, mensajes positivos y aprovechar este medio como herramienta útil de evangelización.
Al hacer uso de las redes sociales para transmitir su acostumbrada misa dominical, el sacerdote José Alberto Vargas Salazar consideró que «el internet es uno de los nuevos medios que se deben usar para transmitir el mensaje de hace dos mil años: que expresa que Dios es amor y que nadie nos podrá separar de su inmenso amor».
El reverendo explicó que «el mensaje siempre es el mismo, que aquello que cambia es la forma y los medios para comunicarlo».
«Muchas veces la gente sataniza lo nuevo, lo que no conoce, es algo normal en nosotros los seres humanos», dijo sobre el uso de las redes sociales.
«Cristo es quien tiene la última palabra por eso en este tiempo nos aferramos a ella, tal vez las cosas han cambiado hasta para nosotros que hemos tenido que cambiar la forma de comunicarnos como Iglesia», expresó Vargas Salazar al dar su homilía vía Facebook Live.
«Mucha gente que a veces ha condenado las redes sociales hoy han tenido que acudir a ellas para disfrutar de los sacramentos y adorar al Señor, han tenido que acercarse a orar», enfatizó.
«Otros también que desean escuchar un mensaje de consuelo han tenido que acercarse a las redes sociales porque la Iglesia no es la estructura, la Iglesia no son las paredes, la Iglesia no es el templo, la Iglesia somos cada uno de nosotros y desde nuestros hogares podemos comenzar a ser Iglesia», indicó a los fieles de la Parroquia Nuestra Señora de América Latina que interactuaban con likes, comentarios y otras reacciones desde sus hogares y otros destinos.
Al dar su mensaje el sacerdote animó a los cristianos, al expresar que, aunque la humanidad atraviesa un momento difícil con esta pandemia al igual que otras ocasiones se repondrá y que por eso como Iglesia hay que comunicar un mensaje de consuelo, luz y esperanza.
«Nos ha llegado la ocasión de dar testimonio y ser Iglesia desde otra realidad, siendo Iglesia desde nuestros hogares», recomendó el reverendo padre, quien en el año pasado generó polémicas en los medios de comunicación tras dar lectura de forma magistral a la primera palabra del Sermón de las Siete Palabras que se realizó el Viernes Santo.
De su lado, el sacerdote Domingo Vásquez Morales, de la Parroquia San Ramón Nonato en Los Mameyes, coincidió con Vargas Salazar en que en este tiempo de cuarentena los templos están cerrados y la Iglesia está abierta porque «porque yo soy la Iglesia, tu eres la Iglesia, somos la Iglesia del Señor».
Indicó que transmitir la misa diaria da esperanza a los fieles y los mantiene unidos a la comunión de toda la Iglesia y que al ver la eucaristía transmitida por las redes sociales los feligreses reciben los beneficios de encomendarse a las tres divinas personas que son Padre, al Hijo y Espíritu Santo.
«Reconocer mis pecados y sentir el perdón de un Dios vivo y alimentar mi alma con dos banquetes: el la Palabra y el Cuerpo y la Sangre de Cristo que se queda en la Eucaristía, preparándonos para encontrarnos con Él en su reino», dijo Vásquez Morales sobre las misas transmitidas en redes sociales.
Citó que los fieles de su parroquia le han expresado felicitaciones y han valorado de forma positiva la iniciativa de celebrar la misa vía redes sociales.
«La Santa Eucaristía, desde sus respectivas parroquias y transmitirla en vivo, a todos los fieles, través de Facebook y otros medios. Lo que nos permite permanecer unidos a través de la palabra de Dios y sentirnos, aunque no igual como si estuviéramos celebrando juntos. Que el Señor los bendiga y proteja por siempre y les conceda sabiduría para continuar guiándonos espiritualmente mediante esta cuarentena producto del Covid-19», dijo el feligrés, cuya identidad se hace reserva.