Fiona, que ya ha sumido a todo este territorio estadounidense en la oscuridad, tocó tierra a las 15H20 (19H20 GMT) cerca de Punta Tocón (suroeste), informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
El huracán avanza con vientos de hasta 140 kilómetros por hora. De momento es de categoría 1, la más baja de las cinco en la escala de Saffir-Simpson, pero se espera que “se fortalezca aún más en las próximas 48 horas”, indicó el NHC.
El temporal ha provocado un apagón general en la isla desde poco después de las 13H00 (17H00 GMT), informó la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, la corporación pública a cargo de la generación de electricidad.
Esa entidad ya ha conseguido reiniciar varios generadores, un primer paso hacia el restablecimiento de la red eléctrica, indicó su director, Josué Colón, en una entrevista televisiva.
Según los protocolos establecidos, una vez logre reactivar esa red, la autoridad intentará restablecer primero el servicio a hospitales y otros edificios gubernamentales que ofrecen servicios esenciales.
El río Grande de Loiza y el río Cagüitas, en el norte y centro de la isla, se desbordaron en algunas áreas, informó en Twitter el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
“Las comunidades a lo largo de estos ríos, deberían considerar moverse a un lugar más alto de inmediato”, añadió.
Según medios locales, otros ríos se desbordaron en el sureste de la isla, inundando carreteras y zonas urbanas, y en la montaña y la zona suroeste, varias familias han perdido el techo de sus casas por las ráfagas de vientos y han tenido que cobijarse en refugios habilitados por el gobierno.
Por la mañana, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, instó a la población a refugiarse.
“Le pedimos a nuestro pueblo que se mantenga en su hogar y que busquen refugio si lo necesitan. Continuamos bajo un aviso de huracán”, declaró en rueda de prensa.