Unos 370 peloteros que estuvieron en los entrenamientos de pretemporada de las Grandes Ligas con contratos de las menores recibirán pagos de hasta 50.000 dólares por adelantado de parte del sindicato.
El dinero aprobado el viernes por la junta ejecutiva de la Asociación de Jugadores de las Grandes Ligas se sumará a los 400 dólares semanales que las mayores entregan a todos los peloteros de las menores desde el mes pasado y hasta el 31 de mayo.
Entre los peloteros elegibles para recibir pagos del sindicato figuran los venezolanos Félix Hernández y Pablo Sandoval, así como Matt Kemp, Neil Walker, Derek Holland, Jerry Blevins, Edwin Jackson, Chris Iannetta, Brandon Morrow, Jonathan Lucroy y Trevor Cahill.
Los jugadores pueden recibir 5.000 dólares si tienen al menos un día de servicio en las mayores. El monto se incrementa a 7.500 dólares por un año de servicio, 15.000 por dos, 25.000 por tres y 50.000 por seis.
Cualquier pelotero puede rechazar el dinero, que es un pago adelantado a descontar de su salario. Los jugadores están en condiciones de obtener este beneficio si estuvieron en los entrenamientos primaverales el 13 de marzo, un día después de que se cancelara la pretemporada.
Los veteranos de las Grandes Ligas que llegan a la pretemporada con acuerdos de las menores normalmente buscan puestos en la nómina principal. Optan por acuerdos que dejan a los clubes con poco riesgo financiero.
La mayoría de los peloteros averigua durante la última semana de la pretemporada si obtendrá un puesto en la nómina de 40 integrantes.
Ante la contingencia por la pandemia de coronavirus, los peloteros en las nóminas de 40 hombres, en las listas de lesionados de 60 integrantes o en asignaciones directas a las menores con acuerdos de Grandes Ligas están cubiertos por un convenio alcanzado el 26 de marzo entre las mayores y el sindicato.
Cada uno recibirá 286.500, 60.000, 30.000 o 15.000 dólares, dependiendo de su contrato. Ese dinero proviene de un pago adelantado de 170 millones de dólares que hicieron las Grandes Ligas para cubrir parte de lo que hubieran sido los primeros 60 días de la campaña ahora pospuesta.
Si es posible realizar juegos en el presente año, ese dinero se descontará de los salarios. En caso de que la temporada se cancele, los peloteros podrán quedarse con los montos recibidos.