Caracas.- El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino, dijo este miércoles que continuará “liberando” a los llamados presos políticos del país, luego de que la víspera aseverara haber gestionado la excarcelación del dirigente Leopoldo López.
“Vamos a seguir liberando a los presos políticos (como) Juan Requesens, Gilber Caro”, señaló el líder opositor ante cientos de simpatizantes en un punto del este de Caracas cercano a Petare, la favela más grande de América Latina.
“Estamos más fuertes, más determinados”, insistió el diputado, quien esta jornada recibió apoyo en las calles luego del fracasado levantamiento militar que lideró ayer junto a una veintena de militares.
Guaidó aseguró el martes que Leopoldo López, que cumplía en su casa una pena de casi 14 años de cárcel, fue puesto en libertad por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) que cumplieron su “orden” de presidente encargado, luego de que les ofreciera “amnistía y garantía de indultos”.
De acuerdo con la ONG Foro Penal en Venezuela han sido detenidas desde principios de año 1.693 personas por delitos de conciencia o manifestarse contra el Gobierno de Nicolás Maduro, aunque la mayor parte ya obtuvo libertad plena o con medidas cautelares.
En tanto que, siempre según la ONG, 755 personas permanecen tras las rejas por razones políticas, entre ellas los opositores Roberto Marrero, el principal colaborador de Guaidó, y el diputado Juan Requesens, a quien se acusa de participar en el atentado con bombas que sufrió Maduro en agosto pasado.
Guaidó también indicó que hablará “con cualquier funcionario” que le ayude a desalojar a Maduro del poder y le ayude a instalar un Gobierno de transición que llame a elecciones libres, una idea que repite desde que ascendió a la jefatura de la Cámara en enero.
“Sin miedo lo hemos dicho”, subrayó.
Venezuela atraviesa un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países.
En paralelo, la nación petrolera sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.