La pandemia del COVID-19 hizo que la espera pareciera eterna, que mucho dinero se hipotecara y hasta se cayeran preacuerdos millonarios, pero el día llegó. Casi siete meses después los 30 equipos de Grandes Ligas tienen a partir de hoy licencia para firmar a los prospectos con 16 años o nacidos antes del primero de sep- tiembre de 2004.
Las organizaciones tienen autorizado gastar hasta US$165,230,100 en el reclutamiento de jóvenes formados fuera de los Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá. En el último año fiscal (2019-2020), los 507 dominicanos firmados se llevaron el 52% del dinero invertido por los clubes, un total US$87,288,300.
Para este 2021 el porcentaje proyecta subir.
En mayo y antes de la fecha tradicional de firmas, Julio 2, y cuando todos contenían el aliento por los estragos del coronavirus había 21 adolescentes con preacuerdos de al menos siete dígitos, de acuerdo con Baseball America.
Los bonos iban desde los US$4,000,000 que estarían dispuestos a pagar los Nacionales por el torpedero Armando Cruz y los Atléticos por el jardinero Pedro Pineda hasta el millón redondo que darían los Indios por el paracorto Angelo Genao o los US$2,000,000 que los Angelinos destinarían en el también shortstop Denzer Guzmán. Esta clase especial tendría apalabrados entre US$41,000,000 y US$45,000,000. Por primera vez los Orioles entregarían más de un millón por un adolescente quisqueyano, el receptor Samuel Basallo, que se entrena con Iván Noboa.
Además, los Bravos volverían al mercado después de ser sancionados por su vinculación ilegal con Robert Puasón en 2017 y estarían dispuestos a dar US$1,500,000 al campo corto Ambioris Tavárez.
Los pronósticos apuntan a que ese grupo mantendría la mejor tajada, pero la llamada clase media (los que fichan entre US$100,000 y US$500,000) sufrirá.
Sin embargo, entrenadores y agentes consultados por DL dan cuenta de que algunos de esos “apalabreos” sufrieron variaciones y en algunos casos hasta se ofreció la opción de pagar una parte en 2021 y otra en 2022.
Los jugadores que firmarán entre hoy y el 15 de diciembre tendrán 17 años para cuando se inicie la primera temporada en la que ellos podrían jugar, pero por más cotizado que esté tratará de que sea en la Dominican Summer League y no en Estados Unidos.
Si esos jóvenes firman y debutan en la Unión Americana este 2021 tendrán que pagar una porción al Tío Sam, quien muerde un 22% como impuesto federal cuando se cobra menos de un millón de dólares.
Peor aun, si el pago supera los siete dígitos hay un incremento considerable, puesto que hay que pagar un 37% por el dinero recibido.
Un prospecto que fiche por US$2 millones tendrá que dejar al IRS (equivalente a la DGII dominicana) un 37% por cada dólar más allá del primer millón. En este caso serían US$590,000, es decir, US$220,000 como 22% del primer millón y otros US$370,000 como 37% del segundo, de acuerdo con TurboTax, un software de preparación de impuestos.
Este tributo se le sumaría al entre 30-50% que suelen pagar los prospectos a los entrenadores que los reclutan y forman, entre los 12 y 16 años. Ante ese escenario, un adolescente que rubrique un millón como bono y debute en 2021 en Estados Unidos podría recibir como máximo el 48% de ese dinero, es decir, US$480,000 en su cuenta.