En una inusual y sorpresiva operación realizada este jueves, el Estado dominicano recobró el control total de Refidomsa, tras adquirir el 49 % de las acciones que estaban en poder de PDV Caribe, filial de la estatal petrolera venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La operación constó de dos etapas: la primera que se trató de una permuta de las acciones de Refidomsa a cambio de bonos emitidos por la petrolera venezolana y Venezuela entre PDVSA y la sociedad comercial Patsa L.T.D —del Grupo Rizek— y una segunda etapa en la que el Estado dominicano compró a Patsa las acciones de la refinería recién adquiridas de PDVSA “por el mismo precio acordado”, aclaró el ministro de Hacienda, José Manuel (Jochi) Vicente.
El funcionario reportó que el precio de compra del paquete accionario fue de 74 millones de euros, equivalentes a 88.13 millones de dólares a la tasa de cambio de este jueves. Vicente agregó que el precio estuvo muy por debajo del monto al que PDV Caribe compró las acciones en el año 2010, que fue de 135.7 millones de dólares.
Para poder hacer la operación sin consecuencias, el gobierno dominicano se comunicó con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos debido a las sanciones que el gobierno estadounidense aplica a la administración de Nicolás Maduro.
Las sanciones han sido precisamente la razón por la que el gobierno dominicano ha intentado por años retomar el control de la refinería. La participación del Estado venezolano en la misma impedía que Refidomsa accediera a financiamientos y utilizara los sistemas de pagos internacionales, lo que frenó inversiones durante los últimos años.
Venezuela, bajo el mandato del expresidente Hugo Chávez, compró a República Dominicana el 49 % de la refinería en 2010, luego de que el entonces mandatario Leonel Fernández comprara la instalación a la petrolera estadounidense Shell.
Para Chávez, Refidomsa formaba parte del plan petrolero regional de Venezuela, a través de los créditos de Petrocaribe, y la idea era refinar petróleo venezolano en esa instalación, pero en 2015 cesó la relación preferencial entre ambas naciones. Ese año el gobierno de Danilo Medina realizó una recompra de la deuda que mantenía el país con Venezuela, que ya entonces superaba los 4,000 millones de dólares, y la pagó por adelantado con un descuento que dejó el monto de los compromisos en apenas 1,933 millones de dólares.