Poblaciones como Licey, Mica, Navarrete, así como también los municipios de Salcedo en Hermanas Mirabal y San Francisco de Macorís en la provincia Duarte, tienen una gran presencia militar.
En estas últimas ciudades los movimientos de protestas se realizan con mayor intensidad en esta región del Cibao.
Aunque este medio no pudo confirmarlo, se dice que la militarización también es fuerte en San José de las Matas y Jánico, poblaciones de tradición conservadoras y dónde las protestas son muy escasas.
En esa zona hay un fuerte movimiento que apoya el llamado a paro, con su propia demanda, que es la radical oposición a que se construyan dos presas en esas localidades serranas.
Antes de que se registrara la presencia militar en las calles de San Francisco de Macorís, cientos de personas hicieron un recorrido en motores como parte de un “calentamiento” por el llamado a huelga.
Hubo además quema de neumáticos y volcaron basura en avenidas como la Libertad, una de las más importantes del municipio nordestano.
Durante ese «calentamiento» en San Francisco de Macorís se reportó un herido, pero aún no se ha confirmado si fue durante la huelga.