«Este año ha sido intenso. No parece que solo hayan sido cuatro meses. Vamos a asegurarnos de que nadie use mal nuestra plataforma; soy optimista y vamos a hacer que se use para hacer el bien». Así arrancaba Mark Zuckerberg su intervención hoy en la conferencia F8, dedicada a desplegar el futuro de la red social que ha fundado y que dirige, Facebook, que también está inmersa en una enorme polémica mundial por el uso incorrecto que ha hecho de los datos de sus usuarios.
Minutos antes, la compañía había anunciado a través de un comunicado que está construyendo un nuevo control de privacidad llamado Clear history («limpiar historial», en su traducción al español) para permitir a los usuarios eliminar la posibilidad de que webs y aplicaciones les envíen información a raíz de sus datos. «Si algo hes aprendido yendo a testificar al Congreso es que no hemos sido lo suficientemente claros en las respuestas a preguntas sobre gestión de datos. Estamos trabajando para que el control vuelva a vosotros. Y pronto habrá más novedades», dijo el fundador de la compañía en el escenario del centro de convenciones de San José (California). En su año más difícil, habló rodeado de desarrolladores de aplicaciones asociadas a su plataforma.
Zuckerberg volvió a ofrecer su versión más técnica, hablando rápido con alguna pausa para risas buscando la complicidad y atuendo diferente al habitual: cambió la camiseta gris por una azul marino de manga larga.
En el comunicado quecomenta la nueva estrategia, el vicepresidente de Privacidad de Facebook, Erin Egan, explica: «Hemos escuchado comentarios constantemente de personas que usan Facebook, que defienden la privacidad y una mayor regulación: todos deberían tener más información y control sobre los datos que Facebook recibe de otros sitios web y aplicaciones que usan nuestros servicios». El comunicado llega después de las sacudidas que ha sufrido la compañía en las últimas semanas tras la filtración masiva de datos de al menos 87 millones de usuarios de Facebook en el escándalo de Cambridge Analytica. El caso obligó a Zuckerberg a comparecer y dar explicaciones ante el Congreso de EE UU.
«Hoy anunciamos planes para crear Clear history. Esta característica le permitirá ver los sitios web y aplicaciones que le envían información cuando los utiliza, eliminar esta información de su cuenta y desactivar nuestra capacidad para almacenarla asociada a su cuenta en el futuro. Las aplicaciones y los sitios web que usan funciones como el botón Me gusta o Facebook Analytics nos envían información para mejorar el contenido y los anuncios. También usamos esta información para mejorar su experiencia en Facebook», ha explicado el fundador en un post de su muro, declaraciones que repitió en la conferencia.
El usuario, según ha explicado Facebook, podrá con Clear history eliminar la información que lo identifique para que webs y apps no la asocien a su cuenta. «Tomará algunos meses construir Clear History. Trabajaremos con defensores de la privacidad, académicos, legisladores y reguladores para obtener opiniones sobre nuestro enfoque, incluida la forma en que planeamos eliminar la información de identificación y los casos en que necesitamos información por motivos de seguridad. Ya hemos comenzado una serie de mesas redondas en ciudades de todo el mundo y escuchamos demandas específicas para controles como estos en una sesión que tuvimos en nuestra sede hace dos semanas. Estamos ansiosos por hacer más», ha añadido la compañía.
Un servicio de citas
En el plano más frívolo, Facebook mostró dos novedades. Una es Watch Party, para ver vídeos con amigos, momento en el que Zuckerberg bromeó con su comparecencia en Washington: «Sé que muchos os pusisteis de acuerdo para verlo y comentar».
La otra cuestión es que a Facebook le obsesiona la fuga de usuarios, de ahí que abriesen Marketplace, para frenar a los verticales de segunda mano. Su nuevo espacio a conquistar serán las citas. Facebook Dating quiere competir con Tinder de una manera más suave y con el toque naif de los iconos. «Queremos que Facebook sea un espacio para relaciones con sentido. Pronto llegará a todos», desveló, aunque no aclaró cómo se utilizarán los datos de los usuarios para que esas citas sean relevantes.
Dentro de la aplicación de citas proprondán eventos, grupos y temas para empezar la conversación de manera suave. La mensajería privada estará separada del resto de conversaciones con amigos de cada perfil.
Hubo atención para dos de sus adquisiciones más relevantes: Instagram y WhatsApp. La primera tendrá videochat. La segunda, un dolor de cabeza en muchos aspectos, acaba de ver cómo su fundador, Jan Koum decía adiós. Zuckerberg remarcó el estado en que llegaron: «No tenían una encriptación y posibilidades como ahora». WhatsApp también tendrán llamadas de vídeo en grupo.
Zuckerberg quisó comprar Snapchat cuando era un servicio emergente. No hubo trato. Entonces comenzó el derribo adoptando su mecánica de uso. Las Stories, como bautizaron a esta dudosa inspiración, se han convertido en la mejor fidelización en Instagram. Zuckerberg aseguró que van a impulsar su adopción en todo su ecosistema.
Oculus fue su última compra, su entrada en la realidad virtual. Después de varias pruebas con móviles de Samsung, por fin han lanzado una versión para todos los públicos, Oculus Go. Sale por 199 dólares en Estados Unidos y 219 euros en Europa. No es necesario usar un smartphone u ordenador para entrar en universos paralelos.
Los polémicos votos a favor y en contra están más cerca de llegar a Facebook, Chris Cox, uno de los directivos más cercanos al fundador, dijo que no se van a quedar solo en Nueva Zelanda, donde hacen pruebas.
Trabajar con Facebook
La irrupción de Slack, un chat de seguimiento de tareas, en el mundo laboral ha creado un campo interesante para más competidores. Desde Microsoft con una renovación de su paquete de aplicaciones, a propuestas minimalistas como Asana. Facebook quiere sumarse con Workplace, que hace dos años que comenzó a promocionarlo con poca aceptación dado su precio.
En este nuevo intento han creado una versión gratis y otra de pago con más opciones. Durante F8 anunciaron integración con servicios de noticias como Reuters, Bloomberg o Business Insider para compartir información de interés para los profesionales dentro de sus grupos. En Workplace, cuyo precio no detallaron, se centran en tres ideas: Compartir la información mejor, estar al tanto de novedades y cambios, de ahí la integración con agencias de información.
Otro de los puntos a favor es que cuentan con herramientas para modular el nivel de acceso y quiénes acceden a qué contenido. La ambición de Zuckerberg es hacer de esta herramienta un reemplazo de la intranet en lugar de un mero chat.