En sustitución, Medina designó mediante el decreto 39-19 al vicealmirante Félix Alburquerque Comprés como presidente de la DNCD, en lo que se interpreta a una decisión vinculada al escándalo que se generó en Baní tras el asesinato de un coronel en medio de una disputa de drogas.
Con esta nueva medida, el Gobierno continuó con las sustituciones de altos oficiales como el director de la Dirección Regional Central con sede en Baní, general Juan Gerónimo Brown, y el retiro forzoso de dos oficiales que acompañaban al coronel Daniel Ramos Álvarez por dejarlo tirado en el suelo cuando fue asesinado el 8 de enero frente a un punto de drogas.
El jueves pasado, Medina había dicho que el narcotráfico ha permeado distintos sectores de la sociedad dominicana, incluyendo a policías y militares, por lo que en cada momento están separando miembros de las filas de esas instituciones.
Ante la pregunta de los últimos 15 casos de muertes violentas, señaló que, aunque son preocupantes, no contribuyen a la desestabilización del Estado, al considerar que son comunes en la rivalidad de los delincuentes. Consideró que una de las razones del auge del narcotráfico es que el país era antes una nación de tránsito y se pagaba con dinero, y ahora se hace con mercancía, la que luego se vende en “menudeo”.
Indicó que a pesar de los hechos que se están produciendo, el país ha bajado los índices de muertes violentas a menos de 15 por cada 100,000 habitantes.
Con el decreto 39-19 el presidente Medina también designó al licenciado Nicolás Restituyo como viceministro de Seguridad Social y Riesgos Laborales, puesto que estaba vacante.
En el artículo tres del referido decreto el presidente Medina también nombró a Wilson Vargas Vila Reyes como gobernador civil de la provincia de Dajabón, puesto que también estaba vacante.