Playas, cuevas, cabos, río, lagunas y hospitalidad de la gente, principales atractivos
RÍO SAN JUAN, MARÍA TRINIDAD SANCHEZ.-“En la ruta del Atlántico”, es el nombre que ha sido bautizado el recorrido iniciado este lunes por la zona del nordeste del país y sin destino fijo para darle la vuelta la República Dominicana, disfrutar de su belleza naturales, y retornar por el Cibao Central.
Todo empezó por la autopista del Nordeste, Juan Pablo Segundo, rumbo a la provincia María Trinidad Sánchez, comer cangrejo guisado en el comedor de Francia, en Nagua, y pernotar una noche en el tradicional hotel Sinaí, de 80 años de existencia.
Entonces, seguir nuestro recorrido al municipio de Cabrera, para disfrutar de una mañana en la Laguna Dudú y una tarde de en las playas Diamante y Caletón de Darío.
Siguiendo nuestro recorrido continuamos visitando la playa Bretón y Cabo Frances, un área protegida de unos 1.5 kilómetros cuadrados, que su nombre se debe a su primer habitante era de origen francés quien maravillado por su belleza natural se estableció en esta zona, se escenificó la batalla de la Limonada, el 26 de enero de 1621, entre franceses e ingleses por el control de la zona ya que existían grandes cantidades de maderas preciosas que abundaban en el área.
Cabo francés viejo era un punto estratégico para los bucaneros y filibusteros que luchaban siempre por el control de la zona.
Posterior nos trasladamos a la playa Bonita y playa Grande, donde llamó la atención de un letrero en su entrada que indicaba “llévate lo que trajiste”, al referirse a la basura” como parte de mantener la limpieza de toda el área.
Al momento este trabajo nos encontrábamos en la paradisíaca comunidad de Río San Juan, donde se encuentran el océano Atlántico con la Laguna Gri Gri, al cobijo de frondosos árboles, disfrutando del hermoso paisaje y una brisa exquisita.
Seguimos sin rumbo fijo e informándole sobre las bellezas naturales de nuestra República Dominicana.