Santo Domingo (EFE).- Los embarazos de adolescentes, uno de los problemas más preocupantes entre las menores en República Dominicana junto a las uniones tempranas, bajaron un 9,5 % en 2023 en este país caribeño respecto al año anterior, hasta situarse en 23.070, informaron este miércoles fuentes oficiales.
En un comunicado conjunto, el estatal Gabinete de Niñez y Adolescencia (Gana) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) indicaron que, conforme a datos preliminares de la Oficina Nacional de Estadística en base a registros hospitalarios, los partos de adolescentes descendieron el año pasado en 2.419 en relación a los 25.489 alumbramientos registrados en 2023 en este rango de edad.
La caída más significativa se produjo en el último trimestre de 2023, con un -15,7 % en relación al mismo período del año anterior, mientras que la menor reducción tuvo lugar en julio-septiembre, con un 4,6 %, un porcentaje mucho menor al registrado en el segundo trimestre (11,3 %).
Las cifras de 2023 confirman la tendencia a la baja de los nacimientos o eventos obstétricos de niñas y adolescentes entre los 10 y los 19 años en centros públicos de salud dominicanos y, así, del 21,24 % que representaron en 2021, bajaron al 19,83 % al año siguiente y al 19 % en 2023.
A fin de poner freno y prevenir esta problemática en República Dominicana, donde en muchas ocasiones los embarazos adolescentes y las uniones tempranas son prácticas culturalmente aceptadas, las instituciones realizan esfuerzos dirigidos a la infancia, la adolescencia, las familias, los líderes comunitarios y los servidores públicos y privados.
Entre estas iniciativas, hay programas formativos en habilidades para la vida y educación sexual integral, formación vocacional para adolescentes, estrategias de permanencia escolar y otras actividades que persiguen el empoderamiento de niños, niñas y adolescentes de distintas condiciones socioeconómicas.
También se llevan a cabo programas de crianza positiva para reforzar las habilidades parentales y para brindar apoyo a padres, madres, tutores y líderes de comunidades, dentro de la Política de Prevención y Atención a las Uniones Tempranas y el Embarazo en Adolescentes, lanzada en diciembre de 2021 y que establece directrices y estrategias hasta 2030.
Para el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés), las uniones tempranas/matrimonios infantiles y los embarazos adolescentes, con una importante prevalencia en República Dominicana, constituyen también actos de violencia contra la mujer.
Según dijo a EFE hace unos meses la oficial nacional de Programas de Género y Juventud de Unfpa, Jeannie Ferreras, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que cada año se celebra el 25 de noviembre, los embarazos adolescentes, en ocasiones resultado de abusos sexuales, siguen siendo un desafío muy importante que requieren más atención, más persecución y educar a la sociedad al respecto.