La embajadora de Los Estados Unidos Robin S. Bernstein visitó las instalaciones del complejo energético AES Andrés, para conocer su innovadora tecnología y, a la vez, observar una descarga de gas natural en la terminal de la empresa.
La diplomática estuvo acompañada por su esposo Richard Bernstein y Jenae Johnson, encargada de la Sección de Economía de la embajada estadounidense en República Dominicana.
Por parte de AES Dominicana, matriz de AES Andrés, recibieron a Bernstein y su comitiva Edwin De los Santos, presidente, Manuel Estrella, socio; Benjamin Villalobos, Director de Complejo, y otros ejecutivos de la empresa energética.
Mayor inversión USA en RD
AES Dominicana es la inversión estadounidense más importante en República Dominicana, con un monto promedio de US$1,300 millones.
Edwin De los Santos, informó a la diplomática sobre los proyectos en carpeta que tiene AES en República Dominicana, para los próximos cinco años, orientados a continuar contribuyendo con la diversificación de la matriz energética, mediante el uso del gas natural, las energías renovables y nuevas tecnologías.
AES Andrés es una planta de ciclo combinado de generación con una capacidad instalada de 319 MW, constituyendo la unidad de generación eléctrica térmica más grande del país. Opera como un hub de energía de alta relevancia para la región del Caribe.
El grupo AES Dominicana aporta alrededor del 40% de la energía que demanda el sistema nacional interconectado, a través de las generadoras Dominican Power Partners (DPP), una empresa que genera a ciclo combinado, AES Andres y la Empresa Generadora de Electricidad ITABO S.A.
Incluye en su portafolio los dos combustibles fósiles que tienen mejor competitividad en precios del mercado, que son el carbón mineral y el gas natural, éste último considerado el combustible más amigable con el medio ambiente de todos los utilizados en República Dominicana y con un gran potencial de desarrollo.
Uso de gas natural ha ahorrado miles de US$
En los últimos diez años AES Dominicana ha propiciado un ahorro del alrededor de 2 mil millones de dólares al Estado dominicano al permitir la sustitución de derivados de petróleo por gas natural para la generación eléctrica, impactando, además, favorablemente en el medio ambiente. El gas natural representa un poco más del 30% de la matriz de generación del país.