Santo Domingo
El resurgir del sarampión en varios países de Europa y América Latina ha obligado a las autoridades sanitarias del país a modificar los esquemas de vacunación con la introducción de una segunda dosis, a mantener una vigilancia activa, a vacunar personal de puertos, aeropuertos y de zonas turísticas y a los que viajan al Cono Sur.
También se ha orientado al personal médico y comunitario a reportar de inmediato cualquier caso febril eruptivo que se presente para ser estudiado como sospechoso, así como el monitoreo de las coberturas en los municipios, que se encuentran por encima del 80%.
La estrategia responde a medidas preventivas que se aplican desde hace unos meses tras el restablecimiento de casos importados en once países y brotes endémicos del virus en Venezuela. En República Dominicana el último caso autóctono de sarampión se reportó en el 2001.
El nuevo esquema que se aplica consiste en vacunar contra el sarampión al año de edad, como ha sido siempre, y una segunda dosis a los menores de cinco años, la cual se está aplicando a los 18 meses, para recoger los fallos vacunales que pueden presentarse entre el cinco y 10 por ciento de los inmunizados. Por lo general esta vacuna requiere de una sola dosis de por vida.
Las acciones que desarrollan fueron explicadas ayer por el director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), Zacarías Garib, quien recordó que el sarampión es una enfermedad febril eruptiva que puede causar daños graves en niños, sobre todo en los que tienen mala nutrición, ya que puede provocarles la muerte.
Fue priorizada en el programa de vacunación desde los años 70. Es una enfermedad infectocontagiosa y se propaga por el contacto con la saliva de quien la padece. Si la persona está vacunada el virus no se reproduce. En Europa, fruto de las migraciones, ha reemergido el sarampión con unos 41,000 casos reportados.