La Habana. – El Gobierno cubano instó este jueves a los Estados Unidos acabar con el bloqueo que impuso Washington a la isla hace 60 años, una medida que califica de «acto de genocidio».
El Ministerio de Exteriores aseguró en un comunicado que la medida, carente a su juicio de «legitimidad» y «justificación moral», es actualmente «el acto de guerra económica más complejo, prolongado e inhumano cometido contra cualquier nación».
«El Gobierno Revolucionario, en nombre del pueblo de Cuba, reclama enfática y enérgicamente, una vez más, el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los EE.UU», subraya el comunicado.
Agrega además que este reclamo «se mantendrá firme e invariable hasta tanto no cese en su totalidad esta política inhumana e ilegal».
La Habana señaló que se trata de una «política esencialmente extraterritorial, violatoria del Derecho Internacional».
Que tiene como objetivo «aislar a Cuba y castigar a quienes establezcan cualquier vínculo económico, comercial y financiero con el país» mediante «presiones, chantajes y penalidades».
El embargo, que ha ido ampliándose a lo largo de los años, «constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos», subraya el comunicado.
Cuba reclama el fin del bloqueo económico
La última vuelta de tuerca la dio el expresidente estadounidense Donald Trump en 2019, cuando según La Habana, la «agresividad» alcanzó un grado «cualitativamente superior».
«Se aplican medidas de guerra no convencional, impropias de tiempos de paz», señala la nota, que critica las limitaciones a la importación de combustibles o insumos médicos precisos en el enfrentamiento de la pandemia.
La medida ha limitado «las posibilidades de desarrollo económico» a Cuba, argumenta su gobierno.
El cual lamenta que se le impidan las relaciones comerciales con terceros países.
Se le dificulten las operaciones bancario-financieras, se le frene la inversión extranjera y se le corte toda fuente de ingresos.
Los «daños acumulados» en estas seis décadas «superan los 144.413 millones de dólares a precios corrientes», según cálculos del Gobierno cubano.
El embargo, una «política de cerco y asfixia económica» es el «eje central de la estrategia» de EE.UU. frente a la isla, denuncia el comunicado de Exteriores.
El Ministerio de Exteriores recuerda que la Asamblea General de la ONU exige de forma masiva en una resolución el fin del embargo.
El 3 de febrero de 1962 el entonces presidente de EE. UU. John F. Kennedy firmó la orden ejecutiva 3447, que decretaba el embargo del comercio con Cuba.