Para los investigadores de la Fiscalía de Verona, ciudad del norte de Italia, el brasileño André* es el protagonista de un hecho cuya probabilidad de ocurrir es «cercana a cero». Acostumbrados también a las historias fantásticas, los italianos decidieron investigarlo.
Inmigrante de 40 años que lleva tres en Italia, hasta febrero se ganaba la vida en la construcción, trabajando como albañil.
Pero ese mes la suerte de André dio un giro. En 20 días se hizo millonario al ganar la lotería no una, sino dos veces.
El 4 de febrero rascó una boleta de una popular lotería italiana, conocida como gratta e vinci (rasca y gana), que compró en un estanco de Módena, en el norte de Italia, y se llevó 1 millón de euros (US$1,2 millones).
Veinte días después, en el pequeño municipio de Garda, cerca de Verona, compró otro billete de «rasca y gana» y se llevó otros 2 millones de euros (US$2,4 millones).
Las sospechas
La suerte del brasileño inmediatamente llamó la atención de las autoridades.
La sospecha de que se trataba de un fraude se reforzó, según el diario Corriere della Sera, cuando André acudió al banco a cobrar el segundo premio.
Allí, supuestamente advirtió que pronto tendría que volver para recibir un tercer premio, este de 5 millones de euros (US$6 millones).
La Fiscalía de Verona abrió una investigación y los responsables recibieron una alerta de la Guardia Financiera, institución que investiga delitos financieros en Italia, de que André había pedido al banco italiano una transferencia de 800.000 euros (US$975.000) —monto total del primer premio, menos impuestos— a una cuenta brasileña.
También realizó una transferencia de 80.000 euros (US$97.500) a un conocido en Italia como «acto de donación».
La cuenta del brasileño fue bloqueada por sospecha de lavado de dinero. Según el Ministerio Público, el dinero provendría del «delito de acceso abusivo al sistema informático de la lotería y la consecuente revelación del secreto».
En la decisión que bloqueó la cuenta bancaria del brasileño, la jueza Giuliana Franciosi destacó la improbabilidad de ganar dos premios «próximos», con una diferencia de 20 días.
André era sospechoso de ser parte de un grupo que está bajo investigación.
El Corriere della Sera, diario de Milán que informó del caso, dijo en un reporte supuestamente basado en información de los investigadores, que la sospecha es que André en realidad «sabía dónde se vendían los boletos ganadores».
«Italia siempre pone todo en duda, especialmente en un caso como este», le dijo a BBC News Brasil el abogado del brasileño, Giovanni Chincarini.
Un hombre afortunado
Después de casi dos meses, la Fiscalía de Verona finalmente llegó a la conclusión de que no había fraude: André era realmente un hombre muy afortunado.
La transferencia a la cuenta en Brasil, justificó el nuevo millonario, estaba destinada a los miembros de su familia. Los 80.000 euros, dijo, eran para una persona muy querida.
El tercer premio de 5 millones de euros, que el brasileño advirtió al banco que pronto ganaría, fue solo una «broma».
Según Chincarini, la actividad profesional de André explica que comprara las boletas en diferentes ciudades: como viaja con frecuencia por trabajo, adquiría las boletas dondequiera que iba.
«Como esta investigación ya estaba abierta, pensaban que estaba vinculado al grupo, pero ya se resolvieron todas las sospechas», dijo el abogado, que ahora está esperando que se cierre el caso, que aún no había sucedido oficialmente hasta el martes 25 de mayo, según el Tribunal de Verona.
André no quiere aparecer en público y no quiso dar una entrevista. Todavía está esperando que se le entregue el premio. Del total de 3 millones de euros ganados en las dos tarjetas «rasca y gana», recibirá alrededor de 2,5 millones de euros (US$3 millones) tras la deducción de impuestos.
*El nombre del ganador de la lotería fue alterado para preservar su identidad.
Fuente: BBC MUNDO