Se duerme con tranquilidad por los predios rojos y no es para menos. Al Escogido le tomó 13 partidos en el torneo pasado para alcanzar las siete victorias que ya acumula en los primeros ocho encuentros de esta zafra.
Un dominio que queda explicado con rapidez al revisar las estadísticas generales. Es el equipo con mejor promedio de bateo (.279), el que más se embasa (.322), el de mejor porcentaje de extrabases (.375) y el que más carrera anota por juego (5).
Si se ahonda un poco más en la superficie, el bajo número de boletos (17, casi la mitad de las 32 de los Toros), el liderato de ponches (72, 23 más que las Estrellas) y los nueve errores se compensa con el mejor bateo situacional del circuito, que se explica en 26 hits en 72 turnos para promedio de .361. De las 40 vueltas que ha marcado el equipo 29 llegaron en ese épico escenario, de acuerdo a beisboldata.com..
Mientras orientales y taurinos, finalistas del torneo pasado pero que todavía no carburan, tienen un diferencial negativo de carreras con -11 y -15, los Leones tienen un superávit de +18.
Desde el montículo, encabezado por Frankie Montás y David Kubiak con 20 entradas sin carrera y 18 ponches, los escarlatas tienen a la oposición bateando para un horrible .191 y solo han cedido 22 carreras en 72 1/3 de entradas, con poco más de ocho brazos utilizados por encuentro. Su cuerpo de relevo ha respondido como lo demuestra 15 holds.
Los Gigantes vuelven a jugar con la regularidad que le ha caracterizado. Su pitcheo es el mejor medido por efectividad (2.29), encabezado por la dupla Rogelio Armenteros y José de Paula. Su ofensiva tiene a un Moisés Sierra más encendido que un tizón (.444, con dos dobles y dos jonrones).
Águilas y Licey van parejos tras un arranque por debajo azul, que se puso a tabla con la barrida en la serie de dos choques a casa llena entre los grandes animadores del circuito.
Un equipo azul que va último en bateo general (.198), situacional (.200) y OBP (.288), penúltimo en anotadas (24), pero su pitcheo contiene con la tercera mejor efectividad (2.89) y WHIP (1.20).
Los amarillos tienen la defensa menos perforada del torneo (solo un error en ocho encuentros), la tercera mayor producción de vueltas (28) y su pitcheo el mejor WHIP (1.01).