Estados Unidos ha descartado, por el momento, el uso por parte de las Fuerzas Armadas rusas de misiles hipersónicos en la ciudad ucraniana de Odesa, a orillas del Mar Negro, que en los últimos días ha sufrido ataques constantes por la parte rusa.
«No hay indicios de que hayamos visto que se han utilizado hipersónicos en Odesa. Ciertamente nada que podamos confirmar. Los hemos visto usar hipersónicos en el pasado para golpear edificios, pero no hay nada que indique que se usaron en Odesa», ha explicado en rueda de prensa un alto funcionario de Defensa estadounidense.
Asimismo, ha descrito que Odesa «está sólidamente bajo control ucraniano» y que ha habido ataques de largo alcance sobre esta ciudad, pero «sin una indicación clara» de sus objetivos o de qué impacto puedan producir.
«Puede ser que estos ataques aéreos sean parte de este esfuerzo por limitar económicamente la capacidad de Odesa. Pero, francamente, desde un entorno marítimo, ya lo han hecho», ha agregado en rueda de prensa.
El alto funcionario de Defensa estadounidense ha descartado que haya amenazas terrestres o marítimas sobre la ciudad y ha indicado que desde el hundimiento del ‘Moskva’, el buque insignia de la Armada rusa, «no han acercado sus barcos» a la zona.
«Si trazas una línea entre Liman y Slovyansk, ahí es donde se ha aplicado gran parte de la energía (las tropas rusas) en las últimas 24 horas», ha explicado con respecto a los avances rusos en la zona, añadiendo que «todavía no tienen el control de Liman».
Además, el alto funcionario de Defensa ha precisado que, desde Estados Unidos, «no han visto nada que valide» que la fragata ‘Almirante Makarov’ haya sido atacada por misiles ucranianos de tipo ‘Neptune’ frente a las costas de Ucrania.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania aseguraron en su último recuento que los rusos habían perdido este barco, mientras que desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, evitó comentar estas informaciones sobre este posible ataque.
Finalmente, el alto funcionario de Defensa ha coincidido con las opiniones vertidas por la directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Avril Haines, que cree que es probable que Moscú aspire a conectar la región ucraniana del Donbás con Transnistria, en el este de Moldavia.
«No sabemos si solo quiere controlar el Donbás hoy y declarar la victoria, o si quiere usar el control del Donbás para organizar más ataques más hacia el oeste. No sabemos si se ha dado por vencido con Kiev en particular», ha detallado.
Por su parte, el portavoz del Pentágono, John Kirby, ha señalado en rueda de prensa que «las tropas rusas han migrado, en Mariúpol casi todas las municiones guiadas de precisión a un número significativo de bombas tontas».
«Por mucho que a Putin le encante hablar de Occidente contra Rusia y de la OTAN contra Rusia, de Estados Unidos contra Rusia, se trata de Rusia contra el pueblo de Ucrania», ha dicho, agregando que es «exactamente la narrativa» que el presidente ruso, Vladimir Putin, quiere mantener.
«Nada de eso es cierto, y puedes escuchar esos tropos a lo largo de su discurso. No se trata del nazismo. No hay nazis en Ucrania. No se trata de Occidente, no se trata de Estados Unidos. Se trata de una justificación completamente inventada que presentó Putin acerca de que Ucrania pone en riesgo sus propios valores nacionales», ha dicho.