BARCELONA.– Un equipo de investigadores ha descubierto cómo eliminar las células tumorales durmientes, causantes de resistencia a los tratamientos y de recaídas de pacientes aparentemente curados, en una investigación que publica hoy ‘The Journal of Clinical Investigation’.
Expertos del Grupo de Células Madre y Cáncer del español Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han descubierto una nueva diana terapéutica que podría ayudar a eliminar estas células, el llamado factor epigenético TET2.
El investigador del VHIO y líder del trabajo, Hércto Palmer, explicó que este descubrimiento, en el que han estado trabajando una década, abre la posibilidad de desarrollar fármacos contra las recaídas del cáncer.
Un tumor está formado por células alteradas que crecen y se multiplican de forma continua e incontrolada, pero existen mecanismos moleculares que son capaces de imponerse a este crecimiento obligando a algunas de estas células a entrar en latencia.
Hasta ahora, según el investigador, la mayoría de los fármacos frenan el crecimiento de los tumores matando a las células que proliferan y no aquellas que están dormidas, entre otras cosas, porque son indetectables y permanecen en el organismo como semillas, dispersándose por el cuerpo y siendo resistentes a los tratamientos.
Por motivos aún desconocidos, en un momento determinado estas células durmientes despiertan, actúan como células madre, regeneran el tumor original y se propagan a nuevos órganos.
“Para los pacientes es importante confiar en que los tratamientos funcionarán y que, en caso de buena respuesta, la enfermedad no volverá a aparecer, pero hasta ahora esta es una promesa que no se les puede hacer”, según Palmer.
Para identificar y aislar las células durmientes, Palmer dijo que fue determinante la actividad del factor epigenético TET2, que actúa “como si fuera un director de orquesta que conduce con precisión la actividad del genoma para que se recoja ordenadamente y obliga a la célula a dormirse sin perder todo su futuro potencial maligno”.
El trabajo ha servido para demostrar que la eliminación artificial del TET2 sirve para matar a todas las células tumorales durmientes, convirtiéndose por tanto en una nueva diana terapéutica.
“Desde que identificamos TET2 como el talón de Aquiles de las células durmientes, estamos desarrollando nuevos fármacos para bloquear su actividad enzimática. Estos fármacos permitirán eliminar las células resistentes de los tumores y prevenir futuras recaídas” aseguró Palmer.
La investigación llevada a cabo con estas células durmientes no solo ha servido para identificar a TET2 como posible diana, sino que también ha permitido definir un biomarcador para identificar estas células durmientes y resistentes a los tratamientos.
Los datos de la investigación han demostrado que las células tumorales durmientes están en diferentes tipos de cáncer como los de colon, mama, pulmón, glioblastoma, melanoma y otros.