Los reportes de las inundaciones, derrumbes, deslizamientos de tierra y comunidades enteras incomunicadas no son pocos y con el paso de la tormenta tropical Laura, esto no fue la excepción.
Las crecientes de los principales afluentes de algunas provincias dejaron incomunicadas pueblos, calles, comunidades, imposibilitando el tránsito, así como también provocando la inundación de decenas de hogares, mientras las cañadas hicieron su parte en el gran Santo Domingo.
En cada provincia se registraron huellas del fenómeno atmosférico que afectó a 755 viviendas y dejo alrededor de 3,375 personas evacuadas.
Lo que nunca se espera recibir es el conteo de víctimas fatales provocadas por los estragos de las torrenciales lluvias, que empezaron a sentirse con mayor intensidad en el territorio dominicano a partir de las dos de la mañana del domingo.
El saldo total de fallecidos a causa de Laura es de cuatro, de acuerdo a declaraciones del presidente Luis Abinader, mientras que quizás la historia más triste se encuentre en el incidente ocurrido en el kilometro 14 de la autopista Duarte, donde los escombros de una pared que enterró a una madre y a su hijo menor de siete años de edad.
Una pared, que se encontraba en construcción en el sector Las Palmeras colapsó la madrugada de ayer dejando desconsolados a una familia e indignados a toda una comunidad.
Las víctimas fueron identificadas como Claritza Frías Nival, de 44 años, y Darwin Frías, de 7 años.
Según los familiares de las víctimas, el hijo mayor de Claritza, Starling, salió alrededor de las 2 de la mañana a ver el panorama por las fuertes lluvias, percatándose de que la pared se estaba derrumbando y dando la voz de alerta a su madre quien se devolvió para buscar al hijo menor quedando ambos atrapados.
De acuerdo con los residentes de ese sector, Claritza era una madre soltera que crió a sus tres hijos sin que estos se metieran en problemas con las personas y sin causar males mayores.
“Claritza se fajó con sus hijos, el padre de los primeros dos falleció y el del niño nunca se hizo responsable y aun así ella sacó a su familia hacia adelante y yo quiero que tu veas esos muchachos son serios todos y nunca se metieron en problemas”, contaba una de las vecinas de la Claritza.
Darwin tiene siete años de edad y aunque apenas cursaba el segundo curso, sus maestros lo definieron como un “niño inteligente” ya que aprendía muy rápido las cosas para ser la primera vez que este recibiera educación en un colegio o escuela.
Los familiares piden se haga justicia y que el propietario de la constructora se presente y se responsabilice por lo sucedido, ya que le había pedido que tuviera precaución con esta construcción que no cumplía con las normas de seguridad correspondientes.
En el kilometro 22
En el barrio Puerto Rico, del distrito municipal La Guayiga, un joven solo identificado como Milton de 20 años murió durante la madrugada caerle un árbol producto de los vientos ocasionados por la tormenta.
De acuerdo a los vecinos, el joven tenía aproximadamente dos años viviendo en el lugar.
El árbol cayó a las 2 de la madrugada en la pequeña casa construida de techo de cinc y tablas. El joven se encontraba durmiendo.
En pedernales
Un cabo del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) murió ahogado al intentar cruzar un drenaje que se deriva de las corrientes hacia este lado dominicano del río que divide con Haití.
El militar fue identificado como Carlos Ariel Paniagua de la Paz de 45 años de edad. Su cadáver fue depositado en la morgue del hospital Dr. Elio Fiallo, de dónde los superiores hacían esfuerzo para trasladarlo a su comunidad natal, aunque no se dijo su procedencia.
El médico legista actuante Dr, Audoxe Nestar, diagnóstico su muerte de asfixia por inmersión.
Según los datos preliminares el occiso trató de cruzar un brazo del río que divide la provincia de Pedernales con Haití.
El reporte oficial de los afectados será dado a conocer por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) en la mañana de hoy.