El Ministerio Público inició las investigaciones del caso hasta formular una acusación en contra del imputado, luego de que recibiera una denuncia por ante la Unidad de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de esta demarcación, el día 15 de agosto de 2017.
Indicó el órgano acusador que en la investigación se les practicaron a las víctimas exámenes médico legal y psicológico a través de los cuales se pudo comprobar como el padre abusaba de sus hijas, cuyo nombre se omite para evitar exponer a las víctimas que todavía son menores de edad.
Señaló que logró obtener pruebas testimoniales que permitieron establecer que desde los 5 y 6 años de edad, su progenitor aprovechaba la ausencia de su madre o les daba a tomar medicamentos para dormir y así tocarlas, tornándose más agresivo a partir de los 13 años cuando las obligaba a mantener relaciones sexuales bajo toda clase de amenazas.
Durante la audiencia, la fiscal de la Unidad de Litigación Final de esta demarcación, Liz Frías, defendió las pruebas presentadas para demostrar que el imputado violó el Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.