Hace apenas 68 días, a mediados de junio, las autoridades de Moca emitieron una orden de arresto contra el agente policial Esteban Javier Cora, acusado de matar a cuatro personas, incluidas la madre de sus hijos y su exsuegra, en el municipio de Los Alcarrizos.
En esa ocasión, mientras se desempeñaba como agente del orden, había golpeado a un motociclista en la vía pública. Pero días después ambos llegaron a “un acuerdo amistoso”, a pesar de que uno de sus superiores en el departamento de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) en Moca pidió que Javier Cora fuera removido de la institución policial por comportamiento inadecuado.
La noche del sábado 20 de agosto, el mismo agente de la Digesett mató a cuatro personas.
Primero mató a Lirán Méndez, de 54 años, un señor con quien no tenía ninguna relación. Luego a su expareja, Indira de la Cruz, de 19 años; la madre de ésta, Marianeli Rosario Tejeda, de 36 años y su excuñada, India Paola Rosario de la Cruz, de 16.
También hirió a uno de los dos hijos que tuvo con la joven, quien ahora está fuera de peligro.
Incidente en Moca
Aproximadamente a las 7:40 de la mañana del lunes 13 de junio fue filmado un video que se hizo viral en redes sociales.
Las imágenes fueron tomadas en Moca, provincia Espaillat, donde se ve al agente con su arma de reglamento en mano, golpeando a un motorista con su macana, a quien también le lanza una patada.
Según el video, un hombre ve la escena y trata de detener la pelea.
Ese mismo día, el cabo de 31 años, explicó que mientras se encontraba en la calle Antonio de la Maza esquina Ramón Cáceres, en Moca, detuvo a un hombre por no portar casco protector.
“En ese momento se le requirió su documentación para fiscalizarlo, este (motorista) de una manera agresiva y violenta me vociferó que no lo jodiera, que él iba a trabajar y que estaba tarde”, dice el informe de novedad que firmó Javier Cora el 13 de junio.
Explicó que el hombre lo “manoteó” en los brazos y que para defenderse sacó su macana y “le di un macanazo por la pierna”.
Según continúa el relato, el ciudadano le quitó la macana y por eso él tomó su arma de reglamento y así pudo recuperar su macana.
“Pedí refuerzo por la radio y nadie me contestó, tiré por WhatsApp y luego llegaron los policías pero alguien se metió para defenderlo y el ciudadano se me fue”, terminó el mensaje.