Catar estimó este martes que las acusaciones sobre que pagó sobornos para lograr la sede del Mundial de fútbol de 2022 «no tienen fundamento» y afirmó que serán «rebatidas con contundencia».
Según documentos del fiscal federal de Brooklyn publicados el lunes, dirigentes entonces de la FIFA recibieron sobornos para votar a favor de la concesión a Rusia de la sede del Mundial-2018 y a Catar de la del Mundial-2022.
El emirato declaró que desmentía «firmemente las acusaciones contenidas en los documentos».
Estas nuevas revelaciones están ligadas al amplio escándalo de corrupción que implica a exaltos cargos del fútbol mundial y que estalló en 2015, sumiendo a la FIFA en la peor crisis de su historia y motivando la caída del entonces presidente Joseph Blatter.
«Esto forma parte de un caso que viene de largo, cuyo objeto no es el proceso de atribución de los Mundiales de 2018 y 2022», declaró el Comité organizador del Mundial de 2022.
«A pesar de años de falsas acusaciones, no hay ninguna prueba que demuestre que Catar obtuvo la organización del Mundial de 2022 de manera dudosa o por medios que contravengan las reglas estrictas de la FIFA», añadió la instancia catarí.
Rusia también desmintió este martes el pago de sobornos para conseguir la sede del Mundial de 2018.