Los diputados de la Cámara de Representantes de Carolina del Sur votaron este miércoles, por 66 a 43, a favor de añadir el fusilamiento entre las opciones del método de ejecución en ese estado estadounidense.
En marzo, el proyecto de la ley fue apoyado por los senadores locales. El gobernador, Henry McMaster, también ha respaldado la iniciativa y ya afirmó que firmará la ley.
Ante la escasez de inyecciones letales, la última vez que Carolina del Sur ejecutó a un prisionero fue hace diez años. Actualmente, en el corredor de la muerte se han acumulado 37 personas, de las cuales tres ya no pueden apelar.
Según las leyes actuales, los presos pueden escoger entre la inyección letal y la silla eléctrica como forma de ejecución, pero la inyección letal es el método predeterminado que se aplica cuando un condenado se niega a hacer una elección. Los presos no pueden ser ejecutados por electrocución a menos que hayan elegido ese método.
Con la entrada en vigor de la ley, Carolina de Sur se convertirá en el cuatro estado de EE.UU. que permite el fusilamiento como método para aplicar la pena de muerte después de Utah, Oklahoma y Misisipi. Es también uno de los nueve estados que utilizan la silla eléctrica.