SANTO DOMINGO.- Con el propósito de hacerle frente a la violencia intrafamiliar, la Cámara de Diputados auspició la conferencia magistral “Educación de la Violencia de Género”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Ruben Maldonado, encabezó la inauguración de la a actividad, organizada por la Comisión Permanente de Equidad de Género de la Cámara de Diputados, que preside la diputada Magda Rodríguez, forma parte de las actividades incluidas en la campaña “Lazo Blanco”, que promueve el organismo legislativo.
La presidenta de esta comisión, Magda Rodríguez, al introducir al conferencista Luis Vergés Báez, indicó que la actividad es una invitación a pensar cómo superar la triste situación de la violencia de género que está dejando tantas mujeres asesinadas cada año.
Vergés Báez es un destacado psicólogo dominicano, con un doctorado en la Universidad de Almería, España, una maestría en terapia familiar y varias especialidades dentro de las cuales se incluyen: psicología clínica, desarrollo integral, desarrollo humano, y violencia intrafamiliar.
La actividad se realizó en el salón de la Asamblea Nacional, con la presencia de diputados y diputadas de todos los partidos, funcionarios y empleados de la cámara
El conferencista manifestó que lo más importante es cambiar la mentalidad de los hombres para no seguir lamentando la ocurrencia de más víctimas.
“Lo que tenemos que lograr es que la palabra hombre deje de ser asociada con violencia”, precisó.
Indicó que hay dos tipos de masculinidad, y una de ellas es la patriarcal que es la más peligrosa de todas, porque está considera que la mujer es de su propiedad.
Explicó que más del 90% de los homicidios son cometidos por hombres, y que solo un 30% de la población interviene para impedir la violencia contra la mujer.
En ese sentido sostuvo que existen tres tipos de observadores de la violencia contra la mujer que son: el pasivo, el activo y el instigador.
Señala que el pasivo es aquel que le importa ver a un hombre maltratando a una mujer y no interviene, porque “en pleito de hombre y mujer nadie se debe meter”.
En cambio el activo es el que una vez se entera que una mujer está siendo maltratada, interviene con el propósito de evitarlos.
Mientras que el instigador es aquella persona que vive observando a la mujer “y si esta llega tarde de la noche y su esposo está trabajando, al otro día se lo cuenta en forma de chisme”.
El profesional de la conducta llamó a los presentes convertirse en observadores activos e interceder cuando a su alrededor notan algún tipo de violencia contra la mujer.
Entiende además que lo más importante es identificar a los potenciales agresores para entonces tomar las medidas preventivas y de esa forma disminuiría la violencia contra la mujer.
En ese sentido pidió a los diputados y diputadas como líderes de sus respectivas circunscripciones llamar a sus seguidores a convertirse en observadores activos.