La tecnológica china ByteDance no venderá los negocios de TikTok en Estados Unidos a Microsoft ni a Oracle, y no entregará su código fuente a ningún comprador estadounidense, asegura hoy la televisión estatal del país asiático CCTV.
Según el canal internacional CGTN, que cita a fuentes conocedoras de las negociaciones cuya identidad no revela, es cierto que ByteDance ha rechazado la oferta de Microsoft, tal y como había indicado en un comunicado la compañía de Redmond.
«ByteDance nos ha informado de que no van a vender las operaciones de TikTok en EE. UU. a Microsoft. Estábamos seguros de que nuestra propuesta habría sido positiva para los usuarios de TikTok y también habría protegido los intereses de seguridad nacional», apuntó ayer Microsoft, que se había asociado con Walmart para acometer la operación.
Según la prensa estadounidense, ByteDance habría elegido a Oracle, aunque esto no implicaría que fuese a producirse una venta en términos estrictos del negocio de TikTok en EE.UU. sino que la compañía de software californiana se convertiría en su «socio tecnológico de confianza» en el país.
Las informaciones apuntaban que ambas firmas consideran que este enfoque satisfaría los requisitos impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, que mantiene una buena relación con el presidente ejecutivo y cofundador de Oracle, Larry Ellison.
La matriz de la plataforma de vídeos cortos no ha efectuado comentario alguno por ahora sobre la posibilidad de evitar una venta mediante la citada asociación con Oracle.
De ser así, esta asociación permitiría a ByteDance continuar con la operación de TikTok en el país norteamericano después de que Trump anunciase el mes de agosto que los negocios de la red social en EE. UU. debían ser vendidos a una compañía local antes del 15 de septiembre si quería evitar ser vetada en el país.
Sin embargo, las autoridades chinas complicaron la operación al actualizar -por primera vez desde 2008- las listas de limitación o restricción de exportaciones de tecnología a otros países, incluyendo funciones empleadas por TikTok como reconocimiento de voz, funciones de análisis de datos o recomendaciones de contenido.
Así pues, estas tecnologías ya no podrían ser vendidas a otros países sin el visto bueno del Ministerio de Comercio chino.
Desde que Trump anunció el veto, TikTok, que cuenta con más de 80 millones de usuarios en EE. UU., ha vivido un auténtico terremoto con episodios como la demanda contra el Gobierno estadounidense o la dimisión de su consejero delegado, Kevin Mayer.
Mientras tanto, el presidente de ByteDance, Zhang Yiming, indicó recientemente que su empresa está tratando de resolver los problemas a los que se enfrenta: «Puedo asegurar que estamos desarrollando soluciones que velarán por los intereses de usuarios, creadores, socios y empleados».