Las demandas de servicios del Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de Piel “Dr. Huberto Bogaert Díaz” (IDCP) se incrementaron en las unidades distribuidas en todo el país en el primer cuatrimestre del año, al pasar de 36,306 consultas en el 2018 a 37,232 en igual período.
Eso representa un aumento de 926 consultas, equivalentes al 2.55% en comparación con el año pasado.
El dato fue dado a conocer por el doctor Víctor Pou Soares, director general del Instituto, durante su cuadragésima novena promoción de médicos residentes de postgrado en dermatología y venerología, así como la vigésima segunda (XXII) de cirujanos dermatólogos, donde entregó a la sociedad a 15 nuevos profesionales especializados, con lo cual se eleva a 334 los galenos formados en ese orden académico.
“Ustedes son la muestra representativa del esfuerzo realizado por el cuerpo docente de este centro de salud que desde sus inicios es el punto de referencia en atención dermatológica, orgullosos estamos de aquellos hombres y mujeres que desde siempre se han caracterizado por enseñar y servir con amor en todos los procesos de la formación”, dijo, Pou Soares.
El director del IDCP atribuyó las demandas en los servicios a la prevención, la que asegura que combinan con la calidad, lo que constituye una fortaleza que mantienen para dar respuestas a la población que buscan atenciones médicas.
“Por ellos es que seguiremos brindando servicios, continuaremos preparando recursos humanos con calidad, que amen su profesión y que se dediquen a servir por amor”, comentó el médico.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) avala la formación del IDCP desde que surgió como organización que se caracteriza por el servicio, la formación e investigación.
De su lado, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Wilson Roa, quien participó en el acto de investidura, valoró la gran labor y competitividad que representa el recurso humano que se forma en la entidad médica.
“A nosotros nos falta crear evidentemente un sistema de salud basado en la educación y en la promoción para llegar a la prevención que es el activo más importante en todo modelo de salud y en la República Dominicana no ha podido construir. Y los que se gradúan hoy deben ir al mercado con la garantía de una plaza en algún punto del país donde puedan devolver el conocimiento que le ha dado en esta institución al servicio social”, comentó Roa.
Dijo que la mejor manera de definir a esta institución que “huele a pueblo”, no porque esté enclavado en un sector populoso, sino porque su servicio ha sido abierto a las grandes mayoría, fundamentalmente a los más desposeídos y ese fue el espíritu de los pioneros del IDCP, Huberto Bogaert Díaz y Rafael Isa, ambos fallecidos.