Todas las entradas y salidas de San Francisco de Macorís fueron ocupadas ayer por un contingente de tropas militares y policiales que ya impusieron una restricción sobre la circulación de personas y vehículos, en una medida destinada a evitar la propagación del coronavirus, que hasta el día de ayer ya se habría cobrado al menos 12 muertes.
A la ciudad solo pueden entrar personal de los organismos de socorro, medios de comunicación debidamente acreditados, y vehículos que distribuyen combustibles, alimentos y medicinas.
La tensión creció ayer en San Francisco de Macorís cuando se informó de que el director regional de Salud Pública con asiento en esa ciudad, Angel Federico Garbot, dio positivo al coronavirus y que fue trasladado a un centro de salud de Santo Domingo.
Contrario a días anteriores, en San Francisco de Macorís, casi todos los negocios estaban cerrados ayer y pocas personas circulaban por las calles, debido al control policíaco-militar existente.
Muchas personas de la provincia Duarte dicen que pese a lo que está ocurriendo en la zona, otras tantas se resignan a quedarse en sus casas, pero que lo están haciendo obligatoriamente por la vigilancia existente.
Las autoridades de Salud Pública en San Francisco de Macorís explicaron que la situación es mucho más grave de lo que se prevé.
En horas de la mañana, las calles lucían casi desoladas y después de las dos de la tarde la situación se agravó.