Con la llegada del mes de junio la Organización Meteorológica Mundial (OMM) da oficialmente comienzo a la temporada de huracanes en el Atlántico, en la que se esperan entre tres y cinco fenómenos de este tipo de alta intensidad, indicó hoy su portavoz Clare Nullis.
Utilizando datos de la Administración Oceánica de EEUU, la OMM espera entre 13 y 20 tormentas tropicales en la región esta temporada (tras una cifra récord de 30 en 2020), de las que entre seis y 10 podrían ser huracanes (con vientos superiores a los 119 km/h) y la mitad de ellas de alta intensidad, detalló la portavoz.
El pasado año tuvo un número excepcional de tormentas tropicales en el Atlántico, con seis huracanes de alta intensidad, y Centroamérica fue una de las zonas más afectadas.
Los huracanes Iota y Eta, que casi de forma consecutiva sacudieron Centroamérica en noviembre del año pasado, dejaron unos 200 muertos, decenas de desaparecidos y causaron miles de desplazados.
«Centroamérica sigue recuperándose tras una temporada de huracanes devastadora, complicada aún más por la covid-19, y los gestores de emergencias temen que si otra tormenta tropical impacta en la región ello tendría graves consecuencias», señaló Nullis.
La portavoz añadió que en esta temporada no se esperan oscilaciones meteorológicas derivadas de los fenómenos de La Niña (que afectó el clima del pasado año pero ya ha terminado) ni El Niño, que suele ir asociado a temperaturas más altas.
«El año 2021 ha comenzado con temperaturas relativamente frías, y esto puede dar una falsa impresión de que el cambio climático se ha detenido, pero las concentraciones de dióxido de carbono (gas causante del cambio climático) siguen estando en cifras récord», advirtió Nullis.