HOUSTON.-Nuevamente surgió la figura del segunda base venezolano José Altuve, que pegó par de dobles, llegó dos veces a la timbradora y se convirtió en el eje de la primera victoria de los Astros de Houston en la Serie Mundial.
Los Astros ganaron 4-1 a los Nacionales de Washington el tercer juego de la Serie Mundial.
Con su victoria, la novena tejana deja la serie que se juega al mejor de siete con marca de 1-2, teniendo un respiro, luego de perder los dos primeros partidos en su campo.
Altuve surgió en el momento oportuno al dirigir el triunfo clave de los Astros, que de lo contrario estarían enfrentando los números fríos de las estadísticas, que indican que ningún equipo que ha perdido los primeros tres juegos del Clásico de Otoño se ha recuperado para ganar el título.
Pero sí lo han hecho tres equipos que comenzaron la Serie Mundial con marca de 0-2 y luego se proclamaron campeones del “Clásico de Otoño” tras haber ganado el tercero.
Si eso logran los Astros, entonces la aportación que Altuve hizo la noche del viernes en el National Park de Washington pasará a la historia de las Grandes Ligas.
Altuve fue el motor ofensivo. El venezolano conectó un doble en el tercero y otro en el quinto, anotando mediante sencillos de Michael Brantley.
“José (Altuve) es el alma y corazón de lo que hacemos”, declaró AJ Hinch. “Era su turno para ser la bujía que prendiese de nuevo nuestra ofensiva y demostrásemos que también somos un buen equipo”.
Altuve viajó cinco veces a la caja de bateo, y conectó en dos ocasiones, ambas dobles, y suma tres en lo que va de la Serie Mundial.
Esta vez los dos dobles los consiguió como respuesta ante los lanzamientos de su compatriota, el abridor Aníbal Sánchez, que al final cargó con la derrota, sin que la apuesta que hizo el piloto puertorriqueño de los Nacionales, Dave Martínez, de darle el máximo de descanso antes de ponerle en la Serie Mundial, resultase.
Altuve no remolcó carrera, pero llegó a la registradora dos veces.
La primera de ellas en el tercer episodio al ser empujado por el guardabosques Brantley, que conectó sencillo al cuadro y tuvo también el bate oportuno y productivo.
Su segunda anotación la registró en el quinto episodio, nuevamente impulsado con imparable de una base de Brantley.
En el ataque de los Astros también lució el tolete del compatriota de Altuve, el receptor Robinson Chirinos (1) que conectó batazo de cuatro esquinas en el sexto episodio, sin corredores en el camino, en respuesta a los lanzamientos de Sánchez.
Houston anotó cuatro veces en 5 1/3 entradas ante Sánchez. El derecho venezolano de 35 años mantuvo un juego sin imparables hasta el octavo episodio de su previa apertura, en el primer juego de la serie de campeonato de la Nacional ante San Luis, hace dos semanas.
Permitió un hit en su pitcheo 103 de esa noche, pero esta vez le batearon uno en su tercero, el que le pegó el jardinero George Springer.
Chirinos tuvo contacto en dos de las cuatro ocasiones que enfrentó al bateador rival.
Desde el montículo, el cerrador mexicano Roberto Osuna (1) se apuntó el rescate al permitir un imparable, a pesar que recibió un sonoro abucheo cuando entró en el noveno, y procedió a sacar los tres últimos outs del partido.
Por los Nacionales, el guardabosques dominicano Víctor Robles se convirtió en el único toletero que tuvo respuesta al conectar triple en el cuarto episodio, remolcando la única carrera de su equipo.
Con el partido 2-0 a favor de Houston, el primera base Ryan Zimmerman en la inicial y un out, no Robles conectó contra el abridor de los Astros, Zack Greinke, un fuerte rodado por la raya de la tercera base que evitó el guante del antesalista de los Astros Alex Bregman y llegó hasta el rincón del jardín izquierdo.
Cuando anotó Zimmerman desde la primera almohadilla, el dominicano ya era autor de la primera carrera empujada para un equipo de Washington en un juego de Serie Mundial celebrado en la capital estadounidense desde 1933.
Ese año, los Senadores de Washington se enfrentaron a los Gigantes de Nueva York en el Clásico de Otoño. Desde entonces hasta el viernes, no se había realizado una Serie Mundial en Washington.
Además fue el bateador más joven que pega un triple en un partido de la Serie Mundial desde la temporada de 1952.