El demócrata Adriano Espaillat ha sido reelegido como congresista por el Distrito 13 de Nueva York, que comprende el Alto Manhattan y partes del oeste del Bronx, según reporta AP.
Con el 92,6% de los votos, Espaillat venció a Lovelynn Gwinn, del Partido Republicano, que obtuvo el 6,4% de los votos, y a Christopher Morris-Perry, del Partido Conservador, que se llevó el 1,1%.
Elegido por primera vez al Congreso en 2016, Espaillat cumple actualmente su segundo mandato en el Congreso, donde se desempeña como miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, el Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes y el Comité de Pequeñas Empresas de la Cámara. Es miembro del Comité Hispano del Congreso (CHC) y desempeña un papel de liderazgo como Látigo del CHC.
Cuando se desempeñó en la Asamblea estatal, Espaillat aprobó legislación relacionada con la vivienda asequible. En el Senado estatal, apoyó un acuerdo para mantener la regulación de la renta de 1 millón de apartamentos.
Como respuesta a las recientes protestas contra la brutalidad policial y el racismo, presentó el plan llamado » Manifiesto de Harlem» que insta a los legisladores nacionales a apoyar proyectos de ley para eliminar las prisiones privadas, abolir la pena de muerte en el país y prohibir los equipos militares en los departamentos de policía, entre otros.
Gwinn, por su parte, es originaria de las islas del Pacífico de Maui, Hawái y ha vivido 20 años en Harlem. Apoya el crecimiento del empleo a través del apoyo de las pequeñas empresas. Considera que incrementar la seguridad fronteriza debe ser “prioridad para reducir el flujo constante de cruces fronterizos ilegales” y el flujo de drogas. Opina que los inmigrantes indocumentados reciben un «trato especial” en los sistemas de atención médica, educación y justicia penal.