El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, valoró este Jueves Santo el acompañamiento brindado por sacerdotes a las víctimas y familiares afectados por la tragedia ocurrida el pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set, donde colapsó el techo del establecimiento dejando más de 230 muertos y decenas de heridos.
El mensaje central de la ceremonia estuvo enfocado en tres ejes: la vocación, la unción y la misión.
Monseñor Ozoria recordó que tanto los sacerdotes como el pueblo cristiano han sido ungidos por el Espíritu Santo para cumplir una misión que no se detiene con el paso del tiempo.
Ozoria enfatizó que la misión de los sacerdotes no termina con la edad, sino que se renueva constantemente con la fuerza del Espíritu Santo.
La misa Crismal, una de las celebraciones más importantes de la Semana Santa, congrega a decenas de sacerdotes para renovar sus votos y bendecir los óleos que se usarán en los sacramentos durante el año.