Serbia. — El primer ministro populista de Serbia, Milos Vucevic, anunció su dimisión el martes tras semanas de multitudinarias protestas anticorrupción por el colapso mortal de una cornisa de concreto en noviembre.
El derrumbe, que mató a 15 personas en la ciudad norteña de Novi Sad, se ha convertido en un asunto candente que refleja un descontento más amplio con el gobierno cada vez más autocrático del presidente populista del país, Aleksandar Vucic.
El mandatario ha sido acusado de limitar las libertades democráticas a pesar de buscar formalmente la membresía de la Unión Europea para la nación balcánica.
Vucevic dijo en una conferencia de prensa que su renuncia tiene como objetivo reducir las tensiones en Serbia.
“Es mi llamado a todos para que calmen las pasiones y vuelvan al diálogo”, agregó.
El alcalde de Novi Sad, Milan Djuric, también renunciará el martes, según afirmó Vucevic.
Es probable que la renuncia de Vucevic provoque la convocatoria de elecciones parlamentarias anticipadas. La dimisión debe ser confirmada por el parlamento de Serbia, que tiene 30 días para elegir un nuevo gobierno o convocar los comicios.
El lunes, decenas de miles de personas se unieron a los estudiantes universitarios en huelga para cortar durante 24 horas una intersección de tráfico clave en la capital serbia. Los estudiantes llevan semanas movilizándose para exigir responsabilidad por el colapso de la cornisa, que los críticos han atribuido a una corrupción gubernamental desenfrenada.
En otro intento de aliviar las tensiones, Vucic, Vucevic y la presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, instaron el lunes por la noche al diálogo a los estudiantes, que han recibido un amplio apoyo de todos los sectores de la sociedad serbia con su pedido de justicia y responsabilidad.
La fiscalía ha presentado cargos contra 13 personas, incluido un ministro del gobierno y varios funcionarios estatales. Pero el exministro de Construcción, Goran Vesic, fue puesto en libertad tras su detención, lo que alimentó las dudas sobre la independencia de la investigación.
La principal estación de tren de Novi Sad fue renovada dos veces en los últimos años como parte de un acuerdo de infraestructura más amplio con empresas estatales chinas.
Varios incidentes han empañado las manifestaciones callejeras en las últimas semanas, incluyendo conductores que embistieron a la multitud en dos ocasiones, causando heridas a dos mujeres jóvenes.
Los estudiantes indicaron el martes que uno de sus compañeros resultó gravemente herido en un ataque en Novi Sad a manos de agresores armados con bates de béisbol, que atacaron a dos grupos y los persiguieron en un coche.
“Estamos horrorizados por el estado de nuestra sociedad donde tal situación es posible”, indicaron los estudiantes en Novi Sad en una publicación de Instagram. “Hemos tenido suficiente de sangre”. Los estudiantes convocaron otra protesta para el martes por la tarde.
Tanto los estudiantes como otros grupos han cortado el tránsito durante 15 minutos al día en toda Serbia a las 11:52 de la mañana, la hora exacta en que la cornisa de concreto se derrumbó el 1 de noviembre. Los bloqueos rinden homenaje a las 15 víctimas, entre las que había dos menores.