España.- Los equipos buscaban cuerpos en vehículos varados y edificios empapados el jueves mientras la gente intentaba salvar lo que podía de sus hogares arruinados tras las monstruosas inundaciones repentinas en España que se han cobrado la vida de por lo menos 158 personas, con 155 decesos confirmados en una sola región.
Más horrores emergieron entre los escombros y las omnipresentes capas de lodo dejadas por los muros de agua que produjeron el desastre natural más mortífero que se recuerda en España.
Las autoridades informaron el jueves que 155 personas habían perdido la vida en la región de Valencia, la más afectada por las inundaciones.
El paisaje posterior mostraba un sombrío parecido con los daños provocados por un fuerte huracán o tsunami.
Automóviles amontonados unos sobre otros como fichas de dominó caídas, árboles arrancados de raíz, tendidos eléctricos derribados y enseres domésticos, todo ello sumido en el lodo que cubría las calles de decenas de comunidades de Valencia.
Un número desconocido de personas siguen desaparecidas y podría haber más víctimas.
“Desafortunadamente hay personas en algunos de esos vehículos fallecidas”, dijo el ministro español de Transportes, Óscar Puente.
Las aguas torrenciales convirtieron las estrechas calles en trampas mortales y crearon ríos que arrasaron casas y negocios, arrastrando coches, personas y todo lo que encontraban a su paso. Las inundaciones derribaron puentes y dejaron las carreteras irreconocibles.
Luís Sánchez, soldador, fue uno de los afortunados cuando la tormenta convirtió la autopista V-31, al sur de la ciudad de Valencia, en un cementerio flotante sembrado de cientos de vehículos. Dice que salvó a varias personas.
Las autoridades regionales dijeron el miércoles por la noche que parecía que no quedaba nadie varado en tejados o en coches necesitados de rescate después de que rescatistas con helicópteros salvaran a unas 70 personas.
“La prioridad ahora mismo es evidente, es encontrar a las víctimas de los desaparecidos para aplacar la ansiedad y la angustia que puedan estar sufriendo las familias”, dijo el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tras reunirse con funcionarios regionales y servicios de emergencias en Valencia el jueves, el primero de tres días de luto oficial en el país europeo.
Vías ferroviarias y campos de cultivo dañados
La costa mediterránea española suele sufrir tormentas de otoño que pueden causar inundaciones. Pero estas fueron las inundaciones repentinas más graves que se recuerdan en tiempos recientes. Los científicos lo vinculan al cambio climático, que también está detrás de las temperaturas cada vez más altas y las sequías en España y el calentamiento del mar Mediterráneo.
El cambio climático provocado por el hombre ha duplicado la probabilidad de que se produzca una tormenta como el diluvio de esta semana en Valencia, según un análisis rápido pero parcial realizado el jueves por World Weather Attribution, compuesto por decenas de científicos internacionales que estudian el papel que desempeña el calentamiento global en las condiciones meteorológicas extremas.
El mayor dolor se concentró en Paiporta, una comunidad de 25.000 habitantes próxima a la ciudad de Valencia, donde la alcaldesa Maribel Albalat dijo el jueves que habían perecido 62 personas.
“Muchísima gente se quedó en su casa porque (Paiporta) nunca se inunda, nunca hay este tipo de problemas. Y hemos encontrado mucha gente mayor en el centro del pueblo”, dijo Albalat a la emisora nacional RTVE. “También se ha encontrado mucha gente que acudía a sacar los coches de los garajes… fue una encerrona”.
Aunque los municipios cercanos a la ciudad de Valencia fueron los más castigados, las tormentas desataron su furia en amplias franjas de la costa sur y este de la Península Ibérica. Se registraron dos víctimas mortales en la vecina Castilla La Mancha y una en el sur de Andalucía.
El presidente regional de Castilla La Mancha, Emilion García-Page, dijo que al menos un agente de la Guardia Civil se encontraba entre los desaparecidos en la localidad de Letur.
Fuente: AP