Cada vez más niños, niñas y adolescentes tienen sobrepeso en América Latina y el Caribe. Se estima que al menos 3 de cada 10 niños, niñas y adolescentes entre los 5 y 19 años padecen sobrepeso.
En el caso de la República Dominicana, según datos de la encuesta ENHOGAR MICS del año 2019, el 8 % de los niños menores de cinco años presentan sobrepeso u obesidad.
Para crecer sanos, los niños y adolescentes deben pasar menos tiempo sentados frente a pantallas y hacer más actividad física, alertó Mariella Cedano Núñez, pediatra endocrinóloga. Después de la pandemia del COVID-19, la actividad física se redujo tanto para adultos como para menores, advirtió Cedano.
“Cuando hablamos de actividad física, no nos referimos solo al ejercicio, sino también a la forma en que juegan y se mueven en casa”, explicó Cedano a El Día.
El uso excesivo de pantallas y dispositivos electrónicos afecta no solo la salud mental, sino también el desarrollo físico.
“Los niños están en una etapa de crecimiento, y existe un gasto energético que debe ser suplido con la alimentación, pero también el ejercicio juega un papel fundamental en ese crecimiento”, añadió.
La actividad física ayuda a que los huesos se mantengan en desarrollo.
La experta destacó que la hormona del crecimiento se estimula con el ejercicio diario, al igual que el sistema cardiovascular y el endocrino.
“Si se reduce la actividad física diaria, esto puede derivar en obesidad, diabetes tipo 2, problemas respiratorios e hipertensión en niños y adolescentes. En el ámbito psicológico, pueden desarrollar baja autoestima y dificultades para socializar”, señaló.
Otro aspecto importante es que los menores pasan demasiado tiempo sentados, lo que tiene dos extremos: niños con sobrepeso y niños con bajo peso. “Algunos, por la falta de movimiento, experimentan ansiedad y comen en exceso, mientras que otros no consumen la cantidad necesaria de alimentos”, explicó.
Alimentación adecuada
“Pelar más y destapar menos” es el llamado de la pediatra a los padres para mejorar la alimentación de los niños.
Las principales causas del sobrepeso y la obesidad infantil son el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, los cuales son de fácil acceso, bajo costo y altamente promocionados en medios masivos.
Por el contrario, se debe aumentar el consumo de frutas, vegetales, carnes magras y la cantidad adecuada de carbohidratos. Los padres deben ser el ejemplo a seguir: «ellos aprenden nuestra forma de alimentarse».
“Aumentar la actividad física, reducir el sedentarismo y garantizar un sueño de calidad en los niños pequeños mejorará su salud física, mental y bienestar, además de ayudar a prevenir la obesidad infantil y las enfermedades asociadas en etapas posteriores de la vida”, concluyó Cedano.
Consejos prácticos de la pediatra-endocrinóloga Mariella Cedano Núñez
Lactantes:
Deben estar físicamente activos varias veces al día de diferentes maneras, especialmente mediante el juego interactivo en el suelo; cuanto más, mejor.
Para aquellos que aún no se mueven, se recomienda al menos 30 minutos en posición prona (boca abajo), repartidos a lo largo del día mientras estén despiertos.
No deben permanecer inmovilizados más de una hora seguida (en carritos, sillitas o tronas, o sujetos a la espalda de un cuidador). No se recomienda que pasen tiempo frente a pantallas.
En momentos de inactividad, se sugiere que un cuidador les lea o cuente cuentos.
Deben dormir entre 14 y 17 horas (de 0 a 3 meses) o entre 12 y 16 horas (de 4 a 11 meses), incluidas las siestas.
De uno a dos años:
Deben realizar al menos 180 minutos de actividad física variada a lo largo del día, incluyendo actividad física moderada a intensa. Cuanto más tiempo activo, mejor.
No deben permanecer inmovilizados más de una hora seguida ni estar sentados por períodos prolongados. Los niños de 1 año no deben realizar actividades sedentarias frente a una pantalla (ver televisión, videos o jugar con computadoras).
Para los de 2 años, el tiempo frente a una pantalla no debe exceder una hora al día; cuanto menos, mejor.
Durante momentos de inactividad, se recomienda que un cuidador les lea o cuente cuentos. Deben dormir entre 11 y 14 horas de calidad, incluidas siestas, con horarios regulares de sueño.
Niños de 3 a 4 años:
Deben realizar al menos 180 minutos de actividad física al día, incluyendo al menos 60 minutos de actividad moderada a intensa.
No deben permanecer inmovilizados más de una hora seguida ni sentados por largos períodos. El tiempo frente a pantallas no debe exceder una hora diaria; cuanto menos, mejor. En momentos de inactividad, se sugiere que el cuidador les lea o cuente cuentos.
Deben dormir entre 10 y 13 horas de calidad, lo que puede incluir una siesta, con horarios regulares de sueño.