El ministro de Energía y Minas, Joel Santos Echavarría, participó este martes en la mesa redonda privada del “Acelerador de la Transición Energética” (ETA), durante la Semana del Clima en Nueva York, en la que reafirmó el compromiso del país con la implementación de estrategias ambiciosas para reducir los gases de efecto invernadero.
Durante la intervención, amplificó los esfuerzos del Gobierno dominicano para lograr una transición energética basada en la innovación, competitividad y desarrollo, todo alineado con los compromisos ambientales nacionales e internacionales.
Santos Echavarría precisó que mejorar el acceso a financiamiento de bajo costo y explorar nuevos enfoques para atraer capital, incluyendo el uso de mercados de carbono de alta integridad, será clave para alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono del país.
“Nuestro objetivo es garantizar una transición energética asequible y justa”, afirmó Santos Echavarría. En ese sentido, indicó que el desarrollo de un sistema financiero accesible que incentive las energías limpias es crucial para asegurar que República Dominicana mantenga su competitividad mientras reduce el impacto ambiental.
“Como nación insular,República Dominicana enfrenta desafíos adicionales que agravan los efectos del cambio climático, lo que pone en riesgo la seguridad energética del país”, dijo, al indicar cómo el país ya está experimentando fenómenos como el aumento de temperaturas, eventos climáticos extremos, subida del nivel del mar y sequías.
Estos riesgos adicionales agravan los efectos del cambio climático, los cuales son aspectos con miras a fortalecer para dar mayor seguridad energética al país, agregó.
Santos Echavarría precisó que uno de los grandes logros del Gobierno en los últimos años, ha sido el incremento en la generación de energía renovable. “Entre 2020 y 2024 la cantidad de energía generada, a partir de fuentes renovables, se ha más que duplicado y proyectamos que se duplicará nuevamente para 2027”, subrayó.
Sin embargo, señaló que esa transición viene acompañada de grandes desafíos, como la necesidad de mantener la estabilidad de la red eléctrica frente a la intermitencia de las energías renovables, así como la urgente necesidad de almacenamiento eficiente y mejoras en la infraestructura.
El ministro estimó que la transición hacia una red predominantemente renovable requiere una inversión de aproximadamente US$5.4 mil millones. Ante ese desafío, el Gobierno dominicano está interesado en explorar el enfoque del ETA, el cual busca catalizar capital a través de soluciones innovadoras, especialmente en un contexto de condiciones financieras y fiscales restrictivas.
Reconoció que el ETA podría proporcionar un acceso esencial a mercados de carbono de alta integridad, lo cual facilitaría la financiación de la transición energética. Resaltó la importancia de la cooperación internacional y el intercambio de conocimientos para maximizar las oportunidades de desarrollo de capacidades y promover el desarrollo sostenible a nivel local y global.
“Trabajando conjuntamente con el sector privado y otros actores, el Gobierno puede fomentar un entorno propicio para la inversión en proyectos de energía limpia”, precisó.