Pese a que los centros de vacunación concluyeron sus servicios a las 4:00 de la tarde del jueves, durante todo el fin de semana han estado acudiendo pacientes a las emergencias hospitalarias demandando ser vacunados contra la difteria.
Aunque durante todo el año a nivel nacional permanecen abiertos alrededor de 1,700 puestos fijos de vacunación establecidos en todo el país, fue a partir de la semana pasada cuando se presentó una demanda inusual en los mismos.
Esto ocurrió, luego de que el Ministerio de Salud Pública emitiera una alerta epidemiológica y aconsejara completar los esquemas de vacunación, ante el fallecimiento de un niño procedente de Haití, con sintomatología que llevó a los especialistas a sospechar de difteria. Tanto en Haití como en Venezuela, entre otros países de la región, se registra actualmente brote de esa enfermedad infectocontagiosa, que es prevenible por vacuna.
El temor al contagio y el desconocimiento de la enfermedad, que se ha manteniedo casi ausente del país en los últimos años, llevó a que desde el lunes pasado miles de personas de todas las edades acudieran masivamente a los centros de vacunación, sobrepasando en ocasiones su capacidad.
Desde el lunes hasta el miércoles pasado, el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) despachó hacia los puestos fijos de vacunación 135 mil dosis de vacunas que protegen contra la difteria, las cuales se terminaban de inmediato.