La jefa de la agencia federal no pudo sobrevivir a los cuestionamientos que recibió en la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, donde, según los informes, no pudo responder con un sí o un no a preguntas de los miembros del panel.
Los llamados a su dimisión crecieron poco después del atentado a Trump en un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, el pasado 13 de julio, pero la gota que rebasó la copa fue ayer cuando los legisladores reiteraron que debía abandonar el cargo, algo lo que en principio se negó.
A más de una semana del suceso, donde perdió la vida una persona y tres resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, mientras el exmandatario fue rozado por una bala en la parte superior de su oreja derecha, el Servicio Secreto se mantiene bajo intenso escrutinio.
Cheatle admitió en su comparecencia este lunes que el intento de asesinato del expresidente Trump fue el “fallo operativo más significativo” en décadas.
“El 13 de julio fracasamos”, enfatizó Cheatle al asumir toda la responsabilidad por los errores de la agencia federal relacionados con el atentado en el rally.
Ese día Thomas Matthew Cooks, residente en Pensilvania, de 20 años, y registrado como votante republicano, abrió fuego desde un techo cercano al sitio de la manifestación y disparó ocho veces en dirección hacia donde Trump daba su discurso.
La congresista Rashida Tlaib achacó al fácil acceso aquí a las armas de fuego la raíz de hechos como ese.
Dijo que aún “le rompe el corazón” el tiroteo ocurrido en una escuela de Connecticut que dejó 26 muertos incluyendo 20 niños de primaria (en 2012).
También mencionó sucesos trágicos en el estado que representa y reflexionó que la diferencia es que el expresidente «consigue una audiencia por el intento de asesinato, nuestros residentes no consiguen una audiencia sobre los tiroteos masivos, sobre la violencia armada en nuestro país».
“Ellos no tienen Servicio Secreto para protegerlos (…) para proteger a nuestros hijos en las escuelas o en el supermercado, cines o yendo a una fiesta de barrio”, señaló Tlaib, miembro de la Cámara de Representantes en referencia a los tiroteos.
Añadió que no puede creer que las discusiones no se centren en el “hecho de que estamos escuchando de nuevo en los titulares que un joven de 20 años tuvo acceso a un arma de asalto, un arma de guerra”.
Un arma para la cual hay que ser entrenados con el propósito de usarla, pero el atacante en Butler “pudo conseguirla. ¿Estaba guardada de forma segura por el padre?”, añadió.
Tlaib lamentó que el 13 de julio, durante el mitin de Trump, se perdieron vidas inocentes y preguntó a Cheatle ¿qué tan difícil es su trabajo cuando hay tan fácil acceso a algunas armas en las calles?
Fuente Prensa Latina