En Jamaica, el primer ministro Andrew Holness instó esta semana a evaluar la exposición de viviendas, infraestructura, servicios, actividades productivas y lugares de trabajo ante el comienzo del período de eventos tropicales, que concluirá el próximo 30 de noviembre.
Holness animó a los jamaicanos a realizar sus preparativos domésticos, entre estos, guardar reservas de alimentos y agua tanto como sea posible, y tomar medidas para proteger documentos u objetos de valor, al tiempo que catalogó a la cooperación comunitaria como otro punto clave.
Los refugios de emergencia desempeñan un papel crucial en la respuesta a desastres, agregó el mandatario en declaraciones reproducidas por la edición digital del diario The Gleaner, y llamó a las entidades que administran esas instalaciones a garantizar que estén listas y operativas.
“Jamaica debe vivir con nuestra realidad de ser uno de los países más expuestos del mundo a múltiples peligros, incluidos huracanes, inundaciones, sequías, terremotos, marejadas ciclónicas y deslizamientos de tierra”, subrayó.
Aludió a modelos que han predicho un mayor impacto de fenómenos naturales derivados del aumento de las temperaturas de la superficie y del nivel del mar.
En una conferencia de prensa celebrada la víspera, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, también se refirió a la importancia de tomar medidas ante esa amenaza y mencionó iniciativas implementadas a lo largo del año, como la capacitación de personas, el aseguramiento de albergues y la revisión de sistemas.
De acuerdo con el sitio Dominica News Online, Skerrit agregó que funcionarios de la Oficina de Gestión de Desastres y el Ministerio de Seguridad Nacional han visitado a las comunidades para sensibilizarlas y alertarlas sobre lo que se debe hacer, de cara a la posible llegada de esos eventos.
Creo que cada lugar de negocios, grupo comunitario, organización no gubernamental y hogar debe prestar atención a su entorno y examinarlo para determinar la existencia de peligros, sostuvo.
Mientras, en Antigua y Barbuda, la Oficina Nacional de Servicios de Desastres pidió a los residentes asegurarse de que cuentan con suministros de emergencia, entre estos, alimentos no perecederos, como artículos enlatados, agua, linterna y documentos importantes.
Las personas deben hacer todo lo posible para garantizar que sus hogares sean resistentes a los efectos de un huracán, recortar las ramas que sobresalen, asegurar ventanas y puertas y limpiar el jardín de elementos que podrían convertirse en proyectiles, refirió en una comunicación.
Políticos y expertos coinciden en que los pequeños Estados insulares en desarrollo, entre los cuales se encuentran muchas naciones del Caribe, concentran las mayores pérdidas como consecuencia del cambio climático y los desastres naturales, de ahí que las autoridades consideren vital la preparación frente a la temporada ciclónica.
En el período de tormentas tropicales que comenzó este sábado, las predicciones apuntan a un récord de 23 con nombre y 11 huracanes; de ellos, cinco de categoría tres o más.
Fuente Prensa Latina