Washington (EFE).- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la ex embajadora de EE.UU. ante la ONU Nikki Haley usaron el quinto debate republicano para advertir que una nueva nominación de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU. pondrá en problemas al partido y al país.
Los dos aspirantes tuvieron este miércoles un cara a cara citado por la cadena CNN en Iowa, estado que celebrará el próximo lunes los caucus, que inician el calendario electoral estadounidense rumbo a las presidenciales de noviembre.
Aunque el expresidente Trump (2017-2021) por quinta vez se rehusó a debatir con sus colegas republicanos, su nombre salió a relucir varias veces en el encuentro en la ciudad de Des Moines.
“Serán cuatro años más de caos”, valoró Haley sobre la probabilidad de que Trump llegue nuevamente a la Casa Blanca. La aspirante también advirtió sobre el peligró que representa la acusación infundada de fraude electoral que mantiene el exmandatario.
“Va a continuar diciendo las mismas cosas para asustar al pueblo estadounidense”.
Añadió que Trump debe “rendir cuentas por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021” y reiteró que ningún presidente debería ser inmune a un procesamiento legal como el que él enfrenta. Aunque DeSantis fue menos agresivo, advirtió que el expresidente no logrará zafarse del juicio por generar la insurrección.
“No creo que va a superar eso, no va a sobrevivir a eso” y se preguntó qué hará el Partido Republicano ante ese escenario. En varias ocasiones el gobernador de Florida señaló que mientras Trump “quiere seguir con sus problemas” y Haley está dedicada a los donantes, él es el «único” que ha cumplido 100 % sus promesas en Florida.
“(La elección) Tiene que ser un referendo sobre los fracasos de Joe Biden”, agregó. Por su parte, la ex embajadora dijo que se necesita “una nueva generación” de líderes y criticó a DeSantis al que calificó de mentiroso.
A diferencia de los debates anteriores, el encuentro de hoy no fue coordinado por el Comité Nacional Republicano (RNC), que en diciembre anunció que concluiría con los encuentros ante la proximidad de las primarias.
El debate de este miércoles, moderado por los periodistas Jake Tapper y Dana Bash, marcó el más importante intento de Haley y DeSantis de acortar la diferencia con Trump.
Según la media de sondeos elaborada por la web FiveThirtyEight, es el favorito en las encuestas (61,3 %), muy por delante de DeSantis (12,4 %) y de Haley (11,4 %).
El expresidente volvió a utilizar su táctica de restar audiencia a sus competidores al presentarse en un encuentro televisado con votantes republicanos de la cadena Fox en la misma ciudad de Iowa donde ocurrió el debate. Trump aseguró tener elegido ya quién será su vicepresidente en caso de que gane las elecciones presidenciales de noviembre, pero no desveló el nombre.
“No lo puedo decir, pero sé quién va a ser». Nuevamente reiteró su intención de ser un “dictador” en su eventual segundo mandato, pero solo durante el primer día- “Vamos a cerrar tanto la frontera que no se va a poder entrar a menos que sea de forma legal».
El tema de inmigración también fue usado por DeSantis y Haley para convencer a los votantes. El gobernador floridano señaló que Trump deportó menos inmigrantes que el expresidente Barack Obama (2009-2017). También cargó contra su contrincante. “No confíen en Nikki Haley con respecto a la inmigración ilegal”.
Pero la aspirante se defendió y resaltó que cuando fue gobernadora de Carolina del Sur logró promulgar algunas de las políticas de inmigración más duras del país, mucho antes que DeSantis aprobara leyes en Florida. ?Los dos republicanos también se pelearon hoy los votantes que apoyaban al exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, que este miércoles anunció el fin de su campaña.
Christie, la voz más crítica con Trump en el contexto de las primarias republicanas, no dio su apoyo a ninguno de los dos candidatos que quedan en la carrera, pero resaltó que “de ninguna manera” facilitará el regreso del expresidente a la Casa Blanca.