Georgia, EE.UU.- Durante su participación en la Décima Conferencia de los Estados parte de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas contra la Corrupción, el procurador adjunto Wilson Camacho resaltó los esfuerzos del Ministerio Público de la República Dominicana para reducir la corrupción a su mínima expresión y erradicar la impunidad.
Camacho, director de la Procuraduría Especializada de Persecución contra la Corrupción Administrativa (Pepca), resaltó que los fiscales están poniendo el mayor de los esfuerzos para robustecer el sistema de persecución penal y así contribuir a una sociedad más justa y equilibrada para todos y todas.
Dijo que este esfuerzo ha llevado a República Dominicana a ser reconocida por organizaciones como Transparencia Internacional, en cuyo Índice de Percepción de la Corrupción el país ha mejorado cuatro puntos en los últimos dos años de medición.
Ponderó que la comunidad internacional debe saber que después de décadas de impunidad, República Dominicana ha sido capaz de generar un punto de inflexión para perseguir la corrupción en todas sus dimensiones, sin tener que recurrir a la creación de una Comisión Internacional contra la Impunidad.
“El Ministerio Público, actuando con absoluta independencia, ha creado una fuerza de tarea con más de 40 fiscales que conforman un equipo especializado de altísimo nivel para procurar la penalización de los casos de corrupción y la aplicación de la Ley”, destacó Camacho.
“Este equipo de fiscales ha judicializado seis mega operaciones sobre estructuras de corrupción que han defraudado al Estado dominicano por más de 700 millones de dólares y que involucran a altos dirigentes políticos, empresarios, en fin, a más de 200 personas físicas y morales”, indicó el titular de la Pepca.
Camacho resaltó que el Ministerio Público “ha ocupado bienes por más de 80 millones de dólares en los últimos 3 años”, al precisar que este proceso, “a la dominicana”, ha permitido perseguir la corrupción en todos los niveles.
“Con orgullo, les invitamos a mirar hacia un país que, además de ser valorado por sus playas, el merengue o la bachata, ahora tiene para exhibir un sólido proceso de institucionalización democrática y un modelo estratégico de persecución que permite combatir la corrupción de forma eficaz y que, al mismo tiempo, reduce las posibilidades para el blanqueo de dinero proveniente de ese flagelo social”, indicó.
“¡Y este es un proceso en pleno avance digno de ser observado!”, concluyó Camacho en la conferencia.
Además, Camacho aprovechó la oportunidad para agradecer a Estados Unidos por su ahínco para negar refugio a quienes hacen posible la corrupción pública.