BUENOS AIRES (AP) — El partido La Libertad Avanza, liderado por el candidato presidencial de ultraderecha Javier Milei, denunció ante la justicia electoral que una de las fuerzas de seguridad estuvo involucrada en presuntas maniobras de fraude en la primera vuelta electoral del 22 octubre en Argentina y solicitó medidas para la custodia de los votos en el balotaje del domingo ante el oficialista Sergio Massa.
La Libertad Avanza (LLA) presentó un reclamo ante la jueza federal electoral María Servini de Cubría, reproducido el jueves por distintos medios de prensa, en el que afirmó que la Gendarmería Nacional (la policía de fronteras) habría alterado los resultados de las actas de escrutinio y que quienes comunicaron esos hechos “prefieren mantenerse en el anonimato”.
Milei, un economista ultraliberal, y Massa, de la peronista Unión por la Patria y a su vez ministro de Economía, se medirán en tres días en uno de los comicios presidenciales más reñidos que se recuerden. En la primera vuelta el oficialista resultó primero con más de 36% de los votos y su rival arañó el 30%.
El escrito presentado ante la justicia afirmó que gendarmes habrían modificado “los números (de votos) asentados en las actas” o cambiado “directamente el acta en cuestión por otra con firmas imitadas de aquellas que estaban en el acta original, modificando el resultado de la elección”.
La presentación realizada por Karina Milei —hermana y jefa de campaña del candidato— y Santiago Viola —apoderado de LLA—, incluye además un pedido para que la Fuerza Aérea y la Armada “tengan una participación más activa” en el dispositivo de custodia de los votos durante el balotaje.
Seguidores de Milei denunciaron supuestas maniobras ilícitas en las redes sociales después de la primera vuelta. Pocos días atrás, el propio candidato afirmó en una entrevista que las “irregularidades” que se habrían cometido “ponen en duda” el resultado obtenido por Massa y dijo que los comicios están muy influenciados por el poder político “que cuenta los votos y es el que controla todo”.
El partido de Milei indicó que las maniobras se habrían producido en unas ocho provincias, incluida la de Buenos Aires, la de mayor peso electoral.
Miembros de la Justicia Electoral acotaron al respecto que las actas de escrutinio son introducidas en una bolsa que personal del Correo Argentino sella delante de los presidentes de las mesas electorales con un precinto inviolable, donde se coloca además el padrón y los votos recurridos e impugnados. El suplente asignado a la mesa tiene una copia del acta original.
En tanto, la Gendarmería custodia el traslado de la documentación y las urnas a la Junta Electoral como parte de un comando general que incluye a otras fuerzas de seguridad y militares.
Servini de Cubría defendió la víspera la transparencia del sistema. “Puede que haya en alguna provincia o que en alguna mesa nos pase que los fiscales se vendan, pero más de una o dos no puede haber. No cambian una elección. No hay fraude”, sostuvo la jueza al diario La Nación.
Sebastián Schimmel, secretario de actuación de la Cámara Nacional Electoral, dijo en tanto que el proceso está lleno de garantías, “por la intervención de los partidos desde la conformación del padrón hasta el escrutinio definitivo”.