Tras la decisión del Consejo del Poder Judicial (CPJ), de disponer la desvinculación del juez Juan Francisco Rodríguez Consoró, expertos en derecho señalan que la decisión tiene varias lecturas.
El abogado Cándido Simón señaló que Rodríguez Consoró era el juez más garantista en el sistema judicial en el Distrito Nacional. “Un juez que tenía el coraje en los casos que él veía que no tenía causa, simplemente disponer de rechazar al Ministerio Público la solicitud de medida de coerción, eso era usual en él y si había causa darle para dentro sin problema, un juez con bastante criterio desde ese punto vista”.
Desde el punto de vista ético, el abogado Simón manifiesta que habría que revisar los contenidos, sien embargo; sostiene que llama su atención que el CPJ no sanciona jueces. «Hay muchísimas denuncias contra varios jueces arbitrarios y en este que es un juez garantista extrañamente han dispuesto su cancelación. Razón por la cual yo soy del criterio que hay que revisar el contenido, las razones por las cuáles ellos habían tomado de la decisión de desvincularlo», argumentó.
«Es usual que el consejo del Poder Judicial regularmente sancione jueces por decisiones que no sean muy simpáticas”, dijo Simón.
Por su parte, el abogado Carlos Salcedo, manifestó que las sanciones administrativas, las sanciones disciplinarias, cuando se encuentren (como en este caso) hechos que contradicen su accionar está prevaricando, está actuando contrario a la ley, contrario a la ética que anime sus actuaciones.
“En este caso particular si se encontró por parte del Tribunal Disciplinario, como se encontró en efecto faltas graves en el ejercicio de sus funciones que contradice el voto sagrado del juez de respetar la magnitud de lo que decide y al mismo tiempo respetar las reglas propias de su ejercicio, evidentemente que nos encontramos frente a una decisión ejemplar que necesariamente servirá de luz de prevención y de disuasivo para los demás jueces del sistema de justicia que están sujetos a la ley, porque deciden como impartir para terceros imparciales en ocasión de los procesos imparciales de sus cargos», expresó.
Sobre las consecuencias de su desvinculación expresó Salcedo que “es que hay un proceso que concluyó y él está sancionado ejemplar y debidamente por el Tribunal Disciplinario, por lo tanto, cualquier apreciación por fuera de lo que el tribunal ya decidió evidentemente se cae de la mata, está fuera de contexto y lamentablemente tendrá que sufrir las consecuencias, como lo deberán sufrir todos aquellos jueces o juezas que comprometan su responsabilidad en una función tan delicada que es la propia de los jueces y administrados de justicia.
“En este caso, fue excluido, fue sancionado con la expulsión como juez y lógicamente las consecuencias son graves, porque finalmente no podrá ejercer nunca jamás como juez en RD”, explica el jurista.
“Evidentemente el juez pudo tener sus apreciaciones personales, ya tuvo la oportunidad de poder invocarlas en el proceso judicial que tuvo a su cargo, pero ya cualquier alegato posterior a todo esto, simplemente es un alegato extemporáneo ya tardío. Debió surtir de pruebas si las tenía y decir que era falso todo eso y simplemente eso no fue lo que valoraron los jueces del tribunal disciplinario.
Se recuerda que el fue el juez Rodríguez Consoró decidió descargar a unas personas que supuestamente habían sustraídos unos terrenos en el Cachón de la Rubia, lo que creó un malestar, sin embargo, no se pueden juzgar los jueces por la decisión que tomen sino por las actuaciones que infrinjan las normas de naturaleza ética.