El empresario Ramón Emilio Jiménez Collie, alias Mimilo, involucrado en el caso Calamar, detalló cómo se repartían las ganancias de los cobros ilícitos a las bancas deportivas, de lotería y máquinas tragamonedas instaladas en los colmados, bajo el mando del exministro de Hacienda, Donald Guerrero.
En informaciones que ofreció al Ministerio Público, el empresario Ramón Emilio Jiménez admite que creó, junto a su socio José Arturo Ureña y a Fernando Crisóstomo, el mecanismo de cobro ilegal a las bancas de apuestas, lotería y colmados, que se describe en el caso Calamar.
Durante el interrogatorio ante la Pepca, Jiménez declaró que ha sido suplidor del Estado dominicano a través de varias de sus empresas. Resaltando como principal, a Trossachs Enterprises SRL. Al cuestionarle sobre los montos que ha contratado, dijo que esa parte la manejaba Arturo Ureña, que era quien más estaba al tanto.
Pero más allá de su participación en el esquema que la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa, dice que se orquestó desde el Ministerio de Hacienda en la gestión del exministro Donald Guerrero. Jiménez y Ureña también son los socios de la empresa Trossachs Enterprises, favorecida con varios contratos de parte del Estado dominicano, y cuestionada en varias ocasiones por la forma en que se realizaban esos contratos.
Al empresario conocido como Mimilo y demás implicados en la red se le acusa de asociación de malechores, estafa contra el Estado, sobornos, coalición de funcionarios y lavado de activos provenientes de los actos de corrupción antes referido.