El presidente del Partido de la Liberación Dominicana pronunció este domingo un discurso ante el Comité Político y Central de la organización política.
En su discurso, Danilo acusó al presidente Abinader de llevar al país por una deriva autoritaria, y quiere ganar en la corte lo que no puede ganar en las urnas.
A continuación el texto íntegro de su discurso:Compañeros y compañeras del Comité Político y del Comité Central del PLD,Ante todo, quisiera una vez más dar las gracias a todos los compañeros y amigos, así como a los cientos de personas que, de manera espontánea, me han hecho llegar en estos días su cariño y solidaridad.
Tanto mi familia como yo les estamos profundamente agradecidos por sus buenos deseos.He querido estar presente hoy y dirigirles unas palabras, en primer lugar, para confirmarles personalmente que, aún ante la adversidad, estoy dedicado al servicio a mi país y mi partido.
Y también para decirles que me siento, hoy más que nunca, orgulloso de nuestra militancia.
Cuando los miro, cuando veo el valor con que defienden nuestro legado, nuestros ideales y nuestra democracia, me siento más fuerte que nunca, me siento esperanzado y, sobre todo, ¡¡lleno de ganas de luchar!!Porque la vida nos pone retos precisamente para eso, para probar nuestras fuerzas y para hacernos dar lo mejor de nosotros.
Sin embargo, al mismo tiempo, Dios está con nosotros y Él nunca nos pone pruebas más grandes de lo que somos capaces de soportar.Por eso, el mensaje que quiero darles hoy es precisamente eso: un mensaje de esperanza, de fortaleza y, sobre todo, de resistencia y valor.
Porque nuestro país está viviendo una situación de máxima gravedad, esa es la verdad.Vivimos momentos que deben preocupar, no solo a los peledeístas, sino a todos los demócratas de la República Dominicana.Hechos que llaman a la acción a todos los que valoramos la independencia de la justicia, la estabilidad institucional y la convivencia pacífica.
Y es precisamente en estos momentos cuando se requiere lo mejor de nosotros: nuestros mejores principios, nuestra mayor energía y toda nuestra determinación.
Compañeros y compañeras,¡Los tiempos que vivimos requieren del PLD más fuerte! ¡De la ciudadanía más fuerte! ¡Del liderazgo más fuerte!
Porque solo así podremos proteger nuestra democracia de esta deriva autoritaria en la que algunos quieren hundirnos.
Sí, compañeros y compañeras.Estamos viendo como, punto por punto, en la República Dominicana se está aplicando el guión de la politización de la justicia.
El ya tristemente famoso “LawFare”.Y esa es una de las derivas más desastrosas que puede vivir un país.Hemos visto cómo algunos miembros del Ministerio Público han desconocido su deber de investigación imparcial y se han entregado, ya sin disimulo, a la persecución política.
A la persecución abierta y arbitraria de un solo partido: el Partido de la Liberación Dominicana.Seamos claros. Lo que está ocurriendo es un atropello, es un abuso y, si alguna vez lo estuvo, hoy no está motivado por el deseo de justicia.
Estas acciones solo buscan intimidar al partido con más posibilidades de vencer en las elecciones de 2024.
Solo tienen como meta acompañar el deseo reeleccionista de un presidente que no cuenta con el favor del pueblo. ¡De un presidente que quiere ganar en la corte lo que no puede ganar en las urnas!Y es de vital importancia que entendamos que los últimos acontecimientos no son un hecho aislado, no son fortuitos.
Este es solo el último capítulo de un guión muy claro y estipulado que venimos denunciando hace más de dos años y que hemos visto repetido, paso por paso, en diferentes países del continente.
Lo que al principio se intentó disfrazar como “justicia independiente” se ha desvelado como el brazo acusador al servicio de la reelección.Y ya hay una gran mayoría de la sociedad que se está dando cuenta de que lo que dijimos es cierto: que se está intentando sustituir la elección democrática de candidatos por la designación arbitraria de culpables.
Quieren sustituir las urnas por los tribunales.¡Quieren que sea un expediente el que decida quién puede y quién no puede ser presidente en este país!
En definitiva, quieren sustituir la voluntad popular por la voluntad de un expediente. Ese es el objetivo último.
Ya lo vimos con Lula en Brasil, lo vimos con Evo Morales en Bolivia, lo vimos con Correa en Ecuador, entre otros.
¿Vamos a permitir que aquí también ocurra?¡No! Eso es algo que ningún demócrata puede aceptar o permitir.
Porque ¿qué sucede cuando la justicia deja de ser para todos por igual? Pues sucede que ya no hay justicia para nadie.
Porque este camino por el que quieren llevar a la República Dominicana es un camino que ya han transitado otros países y los ha llevado a destinos muy peligrosos.
Ya sea en Brasil, o en otros países de América Latina, la judicialización de la política, siempre sigue el mismo guión y obtiene los mismos resultados.
Primero, se articulan uno o varios casos de corrupción, aun sin pruebas sólidas, porque lo jurídico aquí no es más que un pretexto para el ataque real que es mediático, buscando desacreditar a los adversarios políticos.
En un segundo paso se amplía el cerco legal y mediático cuando esos casos concretos se intentan extender a partidos u organizaciones enteras, dañando así la legitimidad democrática del sistema.
Y finalmente, el daño se extiende a toda la sociedad y se traduce en décadas de retroceso. Retroceso de la libertad de expresión, retroceso en los derechos civiles y, por supuesto, retroceso en la economía, fruto de la inestabilidad.
Sucede así que décadas de crecimiento democrático, social y económico de las grandes mayorías, se pierden muy rápidamente por los intereses y las ambiciones desmedidas de unos pocos.Ya lo estamos viendo.