El dominicano David Ortiz afirmó este domingo que se siente «un hombre realizado» por entrar al Salón de la Fama del béisbol de Cooperstown (EE.UU.) y reconoció que no le sorprendió ver a cientos de sus compatriotas en el público, porque sabe el cariño y la generosidad de sus aficionados.
«Nosotros somos una nación de gente buena. Con todas las cosas malas que están pasando en el mundo, en la República Dominicana hay mucha gente buena. Me di cuenta de eso cuando vi tanta gente ahí presente», dijo Ortiz en la rueda de prensa posterior a la ceremonia del Clark Sports Center.
«No me sorprendió ver esas banderas fuera, al contrario, yo lo esperaba porque sé lo que somos nosotros. Cuando nos ponemos una cosa, nadie es mejor que nosotros. Me dio mucha alegría, mucha positividad, mucha emoción ver a mi gente fuera», añadió.
Ortiz, de 46 años, tres veces campeón de Grandes Ligas con los Medias Rojas de Boston, se convirtió en el cuarto dominicano en entrar en el Salón de la Fama, tras Juan Marichal (1983), Pedro Martínez (2015) y Vladimir Guerrero Jr. (2018).
Había más de 10.000 aficionados en el público y muchos de ellos eran dominicanos, que mostraron con orgullo sus banderas y corearon el nombre del ‘Big Papi’.
«Me siento un hombre realizado», aseguró Ortiz.
En la rueda de prensa, el ‘Big Papi’ también analizó el intenso discurso ofrecido durante la ceremonia, en el que repasó todos los momentos de su carrera, desde sus comienzos en República Dominicana hasta la gloria de Boston.
Brindó palabras de profundo agradecimiento a su familia y reconoció que, cuando estaba preparando su discurso, se conmovía al pensar en su madre.
«Al preparar este discurso, incluso esta mañana ensayando, lloraba cuando hablaba de mi madre», admitió.