Según nuestras fuentes, Cruz, abandonó la oficina del ministro por una salida y elevador privado, bajando hasta la primera planta y abandonando el edificio por la puerta principal.
SANTO DOMINGO.- Fuentes de entero crédito confirman que el Ministerio Público investiga una posible vinculación del asesinato con una licencia no otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente.
Según las informaciones obtenidas por este medio, la empresa Aurum Gavia, S.A. del imputado, habría solicitado los permisos correspondientes para la exportación de baterías usadas.
Dicha empresa supuestamente se dedicaba a la importación de baterías nuevas, pero habría firmado un acuerdo con una compañía en Israel, signataria del Convenio de Basilea, para el intercambio comercial de baterías usadas por nuevas.
En julio del año pasado, el Ministerio de Medio Ambiente le habría enviado una comunicación a la empresa, devolviéndole el expediente supuestamente porque “no contaba con la autorización ambiental” y la “solicitud se encontraba incompleta”.
Además le pedían otras dos clarificaciones de interés sobre el trámite a cumplir: Documentos para la exportación de Desechos Peligrosos a través del Convenio de Basilea y los resultados y observaciones de la revisión del expediente.
Ciertamente el Reglamento Técnico Ambiental para la Gestión de Baterías Ácido-Plomo Usada, conocidas como BAPU, prohíbe la exportación de desechos provenientes de este tipo de baterías, pero hay excepciones planteadas en el mismo reglamento, según la solicitud de Aurum.
Cibaba ese reglamento en su solicitud diciendo que la empresa debe demostrar que el suplidor de este producto utiliza las baterías usadas como materia prima o que estén obligados por contrato a devolver dicha mercancía usada.
Tras la devolución del expediente el año pasado, el ministro supuestamente le habría dicho a Fausto Miguel Cruz de la Mota que le daría seguimiento a las diligencias.
Este fatídico lunes, Cruz, según nuestras fuentes, se reunió con otra persona en el ministerio para plantearle el tema, aparentemente ya un poco agitado.