GINEBRA.- Estados Unidos denunció hoy que China, Corea del Norte y Rusia han incrementado y modernizado sus arsenales nucleares en los últimos años, una política que amenaza la seguridad mundial.
“Rusia, China y Corea del Norte han modernizado sus fuerzas nucleares existentes, han aumentado la relevancia de las armas nucleares en sus estrategias de seguridad, y en algunos casos, persiguen el desarrollo de nuevas capacidades nucleares que amenazan otras naciones pacíficas”, afirmó este martes el embajador de EEUU ante la Conferencia de Desarme de la ONU, Robert Wood.
Durante su intervención ante el pleno de la Conferencia de Desarme, Wood subrayó que como resultado de estas políticas de rearme, “el contexto de seguridad en el mundo es más dinámico, complejo, exigente y amenazado que cualquier otro desde la Segunda Guerra Mundial”.
“Este contexto está caracterizado por grandes potencias y estados deshonestos que están desafiando el orden mundial”, agregó Wood.
El embajador insistió en que en el periodo en que estos países se han rearmado Washington no lo ha hecho, lo que ha propiciado que ahora estas naciones son una amenaza real para Estados Unidos.
“Están violando las fronteras y aumentando su capacidad de amenazar a Estados Unidos y a sus aliados”, indicó.
Destacó que Rusia no solo ha aumentado sus arsenales nucleares, sino que ha incrementado sistemas nucleares no estratégicos, lo que ha hecho crecer “la disparidad” en esta área entre Washington y Moscú, algo que a ojos de la Administración Trump es “preocupante”.
Asimismo, criticó las intenciones “desconocidas” de la modernización e incremento de las fuerzas nucleares chinas.
A pesar de todo, Wood dijo que Estados Unidos “no quiere ver a China y Rusia como adversarios, y quiere tener relaciones estables con ambos”.
Una postura conciliadora que no adoptó con Corea del Norte, país al que acusó no solo de haber amenazado explícitamente a Estados Unidos, sino de estar solo a “meses” de tener la capacidad de atacar a Estados Unidos con un misil balístico nuclear.
Ante esta amenaza, Wood reafirmó la actual doctrina estadounidense, recogida en la Revisión de la Postura Nuclear (NPR), presentada recientemente, que reafirma la eliminación total, irreversible y revisable del programa nuclear norcoreano.
Al mismo tiempo, según el embajador, este ambiente justifica lo recogido en el NPR de que la capacidad nuclear estadounidense debe reforzarse para usarse con efecto disuasorio.
Wood insistió en que la idea primordial de Estados Unidos es no tener que usar el arsenal nuclear, y que el objetivo es que el efecto disuasorio funcione, pero dejó claro que Washington nunca ha negado que podría “atacar primero” en caso que fuera necesario.
“La política de Estados Unidos sigue siendo mantener la ambigüedad respecto a las circunstancias precisas que pueden llevar a una respuesta nuclear de Estados Unidos”.
Es por eso que confirmó que, “tras muchos años de atrasos y, en muchos, de práctico abandono, modernizaremos nuestra vieja infraestructura nuclear y los sistemas de comando y control para llevarla al nivel del siglo XXI”.
Wood concluyó diciendo que el presidente de EEUU, Donald Trump, está comprometido con la no proliferación pero que al mismo tiempo no consentirá “ser segundo” para dar prioridad a la seguridad “primero a la nación (estadounidense)” al tiempo que la de sus aliados.